Detrás de la puerta, esto

Detrás de la puerta, esto
Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

Temas disponibles en este blog

domingo, 20 de enero de 2008

Las 85 flores de Lola Flores

Los tres hombres adultos observaban, en silencio, los detalles del panteón. Dos esculturas, una a la memoria de ella; otra, a la de su hijo. Un cartel de recordación de una persona amiga está pegada con cinta adhesiva en la parte exterior de la puerta de hierro y vidrio del mausoleo. Uno de los hombres, todos mayores, toma fotos de la estatua. Están respetuosamente callados. Como para estarlo, es que estaban ante el sitio que guardan los restos de, al decir de Rocío Jurado, "la diosa de las diosas", la de Lola Flores.
Domingo, 20 de enero de 2008. Cementerio de la Almudena, Madrid, 17.00, horas.
Hay flores en la puerta de la cripta. Son las que los hombres han depositado allí, junto a las de otros anónimos que se han adelantado. Abajo, la tumba de ella, inmediatamente encima, la de su hijo, Antonio González Flores y, arriba de los restos de ambos, la de Antonio González Batista, su marido.
Las flores frescas dejan escapar su aroma. Son rojas, amarillas, blancas, rosadas, lucen bellas y galantes, como las que un enamorado envía a la amada. Los tres señores parecían rivales por ganarse el amor de esa María Dolores María Ruíz, de Jerez de la Frontera y que de niña cantaba en la taberna de Pedro Flores, su padre y que, de grande, sería nada menos que "La Faraona".
Los hombres sólo dicen que son admiradores de ella. Vuelven a mirar a través de los cristales de la puerta. A la izquierda, el pequeño altar; a la derecha, los tres nichos, uno sobre otro. Y también objetos, pulseras, cosas que parecen ser parte de sus prendas de artista.
Las flores para esta recia Lola Flores están en el piso, humildes, como las que no pueden ser sino de tres enamorados dejados llevar, acaso, por las letras de la "Limosna de Amores" de su canto: "Pon en mi cruz unas flores, Dolores, que Dios te pagará".
El 21 de enero de 2008 se cumplen el 85 aniversario de esta estupenda española a quien Rocío Jurado le ha dicho en un programa de televisión que "España entera te debe la gloria" y que sigue teniendo tantos admiradores, o más, que cuando estaba viva.
Este lunes del enero madrileño, su panteón tendrá muchas visitas. Estarán, seguro, los familiares, los artistas, los periodistas y la gente anónima. Cientos de anónimos admiradores con un clavel para ella, la diosa de las diosas, en el día de su cumpleaños. Coparán los espacios, junto a las dos esculturas, la ventanilla, la puerta, bajo el árbol cercano. Tal vez algún cantaor de bulerías también le dedique su canto.

Carta sobre los italianos en Paraguay

(La siguiente es una carta remitida a la embajada de Italia en Paraguay, a propósito de un programa radial que difundía los sábados en una emisora asuncena. En ella hago constar una mínima parte del gran aporte italiano a la cultura paraguaya)

Asunción, sábado, 13 de mayo de 2006

Señores:
Oficina Cultural
Embajada de Italia
Asunción

Apreciados amigos de la legación italiana en Paraguay:
Esta siesta tuve el gusto de escuchar, por segunda vez, el programa radial de ustedes por la FM Concert del Holding de Radio. Lamento no haber podido anotar el nombre de ninguno de ustedes, excepto el del lector de noticias, Carmelo. Tengo entendido que el señor embajador italiano en Paraguay era quien, también, estuvo en el programa de la fecha.
Escuché que fue entrevistado el doctor Carmelo Módica, mi ex compañero de trabajo en el diario ABC.
Fue muy agradable escucharles y les quiero decir, a propósito de los temas tratados hoy, cuanto sigue:
Los inmigrantes italianos, como todos saben, han dejado profundas huellas en la sociedad paraguaya, en los ámbitos sociales, económicos, políticos, culturales y educacionales y; los nombres y apellidos de sus numerosas individualidades han dado lustre a la república.
Si bien la mayoría de los viajeros italianos hacia el Río de la Plata han preferido desembarcar en Buenos Aires, donde en poco tiempo formaron una influyente colonia, otros tantos remontaron el río Paraguay para desembarcar en Asunción y asentarse en algunas localidades claves en territorio paraguayo, en la primera mitad del siglo XIX.
Poblaciones enteras como Yuty, Caazapá, Concepción, Villarrica son orgullosas de los apellidos de "sus" primeros italianos que se afincaron en estas lejanas tierras. Oddone, Sarubbi, Pessolani, por citar solo tres, son apellidos de las decenas que se han quedado en el Paraguay para amalgamarse definitivamente con las familias paraguayas.
Deseo, a propósito, hacer hincapié en el apellido de un valiente descendiente de aquellos primeros inmigrantes: Eduardo Torreani Viera, un general de brigada nacido de la unión de un italiano, Temístocles Torreani, con una paraguaya, Etelvina Viera. Se trata de un héroe paraguayo, lleno de medallas por su coraje en las batallas de Boquerón, Arce, Saavedra, Picuiba, Yrendagué y Carandayty, durante la Guerra del Chaco.
Torreani Viera, pudo haber sido presidente de la República, pero él fue de aquellos hombres dignos que el destino les dijo que por una caja de fósforos no serían electos. Y así fue. Le cupo al general Higinio Morínigo ser el presidente de Paraguay mediante la curiosa manera de decidir la suerte nacional.
Hoy los Torreani forman una familia numerosa en Paraguay, entre quienes brillan excelentes profesionales, ganaderos, prometedores jóvenes, hombres y mujeres que honran el origen italiano del apellido.
Los inmigrantes de Italia no sólo dieron valientes guerreros a la nueva patria, sino héroes de la ciencia como, entre varios otros, a Andrés Barbero y Alberto Schenoni o; un gran intendente municipal de Asunción, como Pedro Bruno Guggiari, padre del artista Hernán Guggiari que, felizmente, hasta hoy vive.
Los italianos influyeron profundamente sobre la sociedad paraguaya en menos de tres generaciones. La incorporación de las pastas en la alimentación paraguaya se debe a los primeros italianos; el almuerzo familiar de los sábados y domingos, otra. El buen vino – permítanme la mención – también fue obra y gracia de nuestros primeros italianos y sus sucesivos descendientes.
Las marcas Nápoli (fideos), La Vencedora (cigarrillos), etc. evocan esfuerzos de inmigrantes italianos en el Paraguay.
A los apellidos y las costumbres domésticas italianas se sumaron los tradicionales sitios: Plaza Italia, Cine Roma, Chopería Roma, Camisería A la Ciudad de Roma, Casa Módica, Confitería El Tano, Enrico De¨Aqqua y Cía; la villa Nueva Italia, el Sanatorio Italiano, Colegio Dante Aliggieri, zona Garibaldi, Cigarrillos Palermo, Restaurant Il Manggiare...
Guggiari y Pedotti son apellidos italianos presidenciales del Paraguay. José P. Guggiari tuvo sangre italiana, lo mismo que Andrés Rodríguez Pedotti (la madre del ex presidente fue una italiana).
El sabio suizo Moisés Santiago Bertoni Torreani tuvo por madre a una italiana, cuyos restos descansan junto a los del sabio y de otros descendientes suyos en Puerto Bertoni, Alto Paraná. Pocos conocen este detalle. Hernando Bertoni, un sabio de la agricultura y que ejerciera el cargo de ministro de Agricultura y Ganadería durante gran parte del gobierno de Strossner y la primera de Rodríguez, fue nieto de un suizo y de una italiana.
Silvio Pettirossi, Carlos Gatti, Pedro Ciancio, Luís Zanotti Cavazzoni, Pedro De Felice, Gabriel Casaccia, Pablo Alborno, Arquitecto Miguel Alfaro, Emilio Bigi, son algunos de los numerosos brillantes paraguayos, hijos de italianos.
Italia brilla con luces propias en el Paraguay.
Aunque la gente no tenga suficientemente en cuenta, Italia estuvo en las Nuevas Tierras desde que surcaron las desconocidas y temidas aguas de las que después se llamaría Océano Atlántico, a través del navegante genovés Cristóbal Colón y; de quien descubriera que estas no eran las Indias, el florentino Amérigo Vespucci.
De manera que los italianos, esencialmente, no son inmigrantes de América sino sus auténticos descubridores y, también, entusiastas colonizadores. Quizás, por eso, no estemos muy alejados de la verdad al creer que la presencia de la corona española en estos parajes no sea sino la consecuencia de aquel entusiasmo.
Creo que la lengua italiana debiera ser, no la segunda, sino la hermana de la española en latinoamericana. Mucha historia nos une y reúne como para no dar un corte a las postergaciones.
Si se han formado comunidades "brasiguayas" que hablan ambos idiomas (español y portugués) ¿por qué no pensar en una comunidad "italoparaguaya" que hable, escriba y entienda el idioma de Dante y defienda la cultura italiana lejos de la donna patria?
Acaso falte escribir más sobre nuestros antepasados italianos para que esto tenga más presencia en esta y próximas generaciones nacionales. Faltan más programas radiales como la que difunden los sábados en la referida radio; falta el "Gran libro de los italianos en el Paraguay"; falta un periódico para los ítaloparlantes del Paraguay; más escuelas con nombres italianos y enseñanzas italianas; falta la Gran Universidad Italiana de Asunción donde se formen solventes profesionales en las ciencias y las artes.
Faltan maestros que piensen, hablen y enseñen como los más prestigiosos de Italia. Para eso habría que pensarse en el funcionamiento de un "Centro Humanístico Giovanni Boccaccio del Paraguay".
Se siente la ausencia de pintores modernistas que egresen de un "Instituto Guido Boggiani de Asunción", que honren y protegen el estilo italiano desde esta meridional Suramérica.
Falta el "Laboratorio Experimental Domingo Scavone del Paraguay", donde con sapiencia italiana se enseñe a sacar provecho a tantas hierbas medicinales paraguayas ignoradas por los científicos del mundo.
Para que el idioma, la costumbre y los modelos no se borren sólo faltan dos cosas: 1)- que los italianos no se sientan extranjeros en el Paraguay y; 2)- Tomar la firme decisión de hacer lo que conviene a las generaciones presentes y, sobre todo, a las del futuro y por cuyas venas corren y correrán sus mismas sangres. La idea, que no les quepan dudas, será acompañada con entusiasmo por toda la sociedad paraguaya.
Mis saludos a cada uno de los conductores del programa radial mencionado y, en especial, a todos los que, desde la embajada italiana, acompañan a la sociedad ítalo - paraguaya que, supongo, siempre se ha sentido parte afectiva y activa de la comunidad italiana universal sin que por eso dejen de enorgullecerse del rojo, blanco y azul de su bandera paraguaya.

Cordialmente.

Efraín Martínez Cuevas

Vinculante: efrainmartinezc uevas.blogspot.com/2008/02/el-apellido-torreani-de-paraguay.html

La educación en Paraguay

Por Efraín Martínez Cuevas
ESCUELAS, COLEGIOS Y UNIVERSIDADES DE POST GUERRA

Reconstruir el país tras cinco años de guerra contra tres naciones no fue tarea fácil y, mucho menos, sin la participación de muchos excelentes valores que han muerto en las diversas batallas. Una vez integrado el triunvirato que debía gobernar el Paraguay desde agosto de 1869, la serie de crisis estalló entre los referentes del poder sin tener tiempo suficiente para encarar los planes gubernamentales en general y; los educacionales, en particular.
De cualquier manera, con Cirilo Antonio Rivarola, uno de los triunviros, al frente del ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública, se decreta la fundación y apertura de escuelas en el interior del país, tarea en la cual la docente Rosa Peña colaboraría activamente unos años después.
Mientras los tejes y manejes políticos se desarrollaban sin descanso en la destruida capital paraguaya, se reorganizan y establecen las bibliotecas arrasadas por las fuerzas de ocupación y, al año de instalarse el primer gobierno paraguayo de la post guerra se crea el Departamento de Inspección General de Escuelas, lo mismo que un Consejo de Instrucción Pública y un colegio nacional que volvería a desaparecer más tarde.
La de Benjamín Aceval en los gobiernos posteriores a 1875 se puede considerar como presencia gravitante para los planes educativos del país. Fue él quien ideó y diseñó el Colegio Nacional de la Capital (1877) y de la que sería uno de los tres primeros directores. Anteriormente estaba al frente del Colegio Municipal, cuando la instrucción escolar todavía dependía de las administraciones municipales. Esta institución surge al amparo de una ley del 4 de enero de 1877.
Doce años después del primer gobierno paraguayo, en 1881, se decreta reorganizar el curso bachillerato, se crean más escuelas en el interior y se abre la Escuela de Derecho ( 12 de julio de1882) y para 1883, 20 jóvenes viajan a Argentina y Uruguay a estudiar con vista a los planes de fortalecer la enseñanza en la república a partir de la segunda mitad de esa década.
Para el mes de octubre de 1896, el Paraguay contaba con la primera Escuela Normal de Niñas y, al año siguiente, se establece un Consejo Nacional de Educación para dirigir la enseñanza primaria.
Para 1887 el Estado se hace cargo de la educación en general en base a la ley de Educación Común, creándose otra: la del Consejo Superior de Educación, para encausar la formación secundaria de los jóvenes. El referido Consejo contó con la activa colaboración del maestro Domingo Faustino Sarmiento en los últimos meses de su vida. El 15 de julio de 1889 se crea por ley el Consejo Nacional de Educación.
Para el 31 de diciembre de 1889 la Universidad Nacional estaba inaugurada y empezaba a funcionar tres meses después. En enero de 1892 se funda la primera Escuela Práctica de Agricultura que, con el tiempo, pasaría a ser la Facultad de Ingeniería Agronómica. Uno de los alumnos de la Escuela de Agricultura fue José Félix Estigarribia. Ese año también se crearon la Escuela de Farmacia, la de Obstetricia así como un Instituto Bacteriológico.

INSTRUCCIÓN PUBLICA INDICE CRONOLÓGICO (1869 – 1900)

FECHA SUCESO

15/08/69 Cirilo Antonio Rivarola asume el control del Ministerio de Instrucción Pública y Culto.
--/03/70 Decreta la fundación y apertura de escuelas de campaña.
--/04/70 Se organizan y establecen bibliotecas.
03/08/70 Se crea el Departamento de Inspección General de Escuelas.
25/11/70 Mateo Collar, nombrado ministro de Justicia, Culto e Ins. Pública (JCIP).
27/04/72 Carlos Loizaga, nombrado ministro de JCIP.
12/02/74 Francisco Soteras, nombrado ministro de JCIP.
29/03/74 Coronel Germán Serrano, nombrado ministro de JCIP.
--/03/74 General Bernardino Caballero, nombrado ministro de JCIP.
--/02/76 Benjamín Aceval es nombrado director del Colegio Municipal.
04/01/77 A iniciativa de Benjamín Aceval se crea el Colegio Nacional de la Capital. Su primer director fue José Agustín Escudero. Los profesores son contratados del extranjero.
--/08/77 Adolfo Saguier, nombrado ministro de JCIP.
--/03/78 Comienzan las clases en el Colegio Nacional de la Capital.
25/11/78 José Segundo Decoud, nombrado ministro de JCIP.
04/04/80 Se inaugura el Seminario Consular de la Inmaculada Concepción de Asunción para formar sacerdotes.
04/09/80 José Bazaráz, nombrado ministro de JCIP.
07/03/81 Se decreta reorganizar el plan de estudios del bachillerato.
--/11/81 Se crean nueve escuelas de primera clase para la campaña.
12/07/82 Se funda la Escuela de Derecho. (*)
22/11/82 Juan G. González, nombrado ministro de JCIP.
--/--/83 Más de 20 estudiantes paraguayos viajan a Argentina y Uruguay a seguir sus estudios mediante becas proveídas por los gobiernos de ambos países.
20/08/83 Se funda el Ateneo Paraguayo. Su primer presidente fue Benjamín Aceval. La sociedad perduró hasta 1889.
31/12/86 Las escuelas y colegios tienen una población de 13.829 alumnos.
25/11/86 Manuel A. Maciel, nombrado ministro de JCIP.
--/--/87 Se sanciona la ley de Educación Común por la cual el Estado se hace cargo de la instrucción primaria hasta entonces a cargo de las municipalidades.
24/10/87 Se crea por ley el Consejo Superior de Educación para encausar la instrucción pública secundaria.
18/01/88 El Consejo Superior de Educación solicita al maestro argentino Domingo Faustino Sarmiento nombrar un candidato para el cargo de Superintendente de Educación. Eligió a Vicente D´Oliveira.
14/08/88 Se aprueban los primeros planes de estudios y las reglamentaciones orgánicas para las escuelas primarias del Paraguay.
11/09/88 Fallece en Asunción Domingo Faustino Sarmiento. La muerte le sorprende cuando acabó de terminar los primeros capítulos de un libro de lectura para escolares del Paraguay.
24/09/89 Por Ley son creados la Universidad Nacional y los colegios nacionales del interior
--/--/89 César Gondra, nombrado ministro de JCIP.
31/12/89 Se declara inaugurada la Universidad Nacional.
01/03/90 Se abre la Universidad Nacional con las carreras de Derecho, Medicina y Matemáticas.
01/04/90 Se inaugura el Colegio Nacional de Villarrica bajo la dirección de Luis Fernández Prestel. Las clases comenzaron con 55 alumnos y durante muchos años no funcionó sino hasta el 3er curso. Del este colegio egresaron en 1891 Ramón I. Cardozo, Simeón Carisimo, Félix Paiva, Ovidio Pefaur y Santiago Duarte.
25/11/90 Benjamín Aceval, nombrado ministro de JCIP.
31/12/90 El Paraguay cuenta con 292 escuelas, 18.944 alumnos y unos 20.000 niños analfabetos.
01/04/91 El presidente de la República, Juan G. González, se queja ante el Congreso por "el limitado número de hombres preparados para el desempeño de los diversos servicios públicos".
16/04/91 Facundo Insfrán, nombrado ministro de JCIP.
08/01/92 Se crea una Escuela Práctica de Agricultura.
28/04/92 Otoniel Peña, nombrado ministro de JCIP.
03/06/94 Manuel A. Maciel, nombrado ministro de JCIP.
25/11/94 Rufino Mazó, nombrado ministro de JCIP.
15/02/96 El PE aprueba los estatutos de fundación del Instituto Paraguayo. Su misión es promover la emulación intelectual de la juventud.
--/10/96 Se funda la Escuela Normal de Niñas.
31/12/97 El Paraguay cuenta con 289 escuelas, nacionales y particulares, con 19.625 alumnos matriculados.
02/06/98 Mateo Collar, nombrado ministro de JCIP.
25/11/98 José Z. Caminos, nombrado ministro de JCIP.
08/03/99 Venancio López, nombrado ministro de JCIP.
31/12/99 El Paraguay cuenta con una universidad, cinco colegios con 731 alumnos y 54 profesores; el Seminario Conciliar, con 32 alumnos y cinco profesores. Enseñanza primaria: 224 escuelas nacionales, incluso dos normales, y 13 graduadas, con 428 maestros y 19.000 alumnos.
05/05/99 Gerónimo Pereira Casal, nombra ministro de JCIP.
15/07/99 Se establece un Consejo Nacional de Educación y un Director General de Escuelas para dirigir la instrucción primaria.
12/03/00 José Tomás Legal, nombrado ministro de JCIP.
31/12/00 El Paraguay cuenta con 25,245 alumnos de instrucción primaria y de 716 alumnos con instrucción secundaria. La población total del país era ese año de 635.571 habitantes.
-
(*) Según Efraín Cardozo, bajo la dirección de Benjamín Aceval; según Gomes Freire Esteves, bajo la dirección de Ramón Zubizarreta.

MUCHOS PERIÓDICOS, POCOS VALORES

El doctor Teodosio González era del pensamiento de que a los intelectuales, a los hombres de letras, a los del periodismo, a más de los prohombres de todas las ciencias, corresponde la dirección del mundo y que ellos son los responsables de la felicidad o la desgracia de los pueblos, "porque a ellos corresponde discernir y asimilar en beneficio de la patria las mejores ideas e iniciativas que han de engrandecerla".
En su libro "Infortunios del Paraguay", González plantea que en los periódicos, lo mismo que en los libros, deben ser expuestas las buenas ideas "y hacerlas triunfar valientemente (...) sin reserva y sin descanso". Lo que el célebre abogado paraguayo no dijo explícitamente, pero que da a entender en el contexto general de sus pensamientos, es que particularmente el periodista necesita embuírse de la necesaria deontología profesional de modo que la enseñanza sea verdaderamente sincera y respetada.
Al menos 17 periódicos, entre diarios y semanarios, se han publicado desde 1869 hasta 1900 en la república del Paraguay, siendo – quizás – estos medios las pocas publicaciones que estaban al alcance de la población lectora del país. Los medios impresos surgieron preferentemente a la luz de objetivos políticos y no precisamente en la intención de difundir cultura y conocimiento general como lo han hecho los diarios y revistas asunceños desde 1915 en adelante.
Una de las dificultades encontradas por los editores de la post guerra contra la Triple Alianza fue la escasez de valores capaces de escribir y dirigir las publicaciones respectivas. Así las cosas, el presidente de la república, Juan G. González, se quejaba en 1891 ante el Congreso Nacional por el limitado número de hombres capacitados para el desempeño en las funciones públicas. Para ese año, sin embargo, ya estaban funcionando la Universidad Nacional y los colegios nacionales habilitados en Asunción (desde 1877), Villarrica, Encarnación, Pilar y Concepción.
Los periódicos asunceños de aquellos 21 últimos años del siglo XIX eran ricos en informaciones y comentarios de orden político a favor o en contra de tales o cuales bandos en pugna por el poder y que han generado las primeras violencias a consecuencia de publicaciones, como el crimen del doctor Blas Garay en Villa Hayes el 18 de diciembre de 1899, cuando por un artículo suyo publicado en "La Prensa", bajo su dirección, fue ultimado por Néstor Collar, a quien había fustigado desde las columnas del referido periódico.
Garay y Cecilio Báez probablemente hayan sido los más capaces, intelectualmente hablando, entre quienes dirigieron y escribieron en las publicaciones de aquella época, notándose consecuentemente la urgente necesidad de acelerar toda gestión privada y pública tendiente a contar con más profesionales egresados de las universidades. Se puede decir, pues, que desde 1869 hasta 1900 hubieron muy pocos valores humanos para tantos periódicos.

PERIÓDICOS APARECIDOS EN ASUNCIÓN ENTRE 1869 Y 1900

FECHA - PERIÓDICO - DIRECTOR

01/10/69 La Regeneración Juan José Decoud
24/03/70 La Voz del Pueblo Miguel Gallegos
--/03/70 La Opinión Pública Pedro N. Vera
01/07/76 Los Debates Adolfo Decoud
--/05/81 La Democracia Ignacio Ibarra
--/--/83 La Reforma Cristóbal Campos
--/04/84 El Heraldo Héctor F. Decoud
--/03/85 El Orden (*) Cristóbal Campos
--/--/85 El Látigo Plácido Cassaús
--/09/87 El Independiente s/d
--/--/89 La Razón s/d
--/--/91 La República s/d
--/--/93 El Progreso s/d
15/02/94 El Pueblo Cecilio Báez
--/04/95 La Patria Gregorio Benitez (**)
01/09/95 El Cívico Adolfo Soler
01/02/98 La Prensa Blas Garay
-
(*) Desaparece La Reforma y en la misma imprenta se edita El Orden.
(**) Su principal redactor fue Blas Garay.

LA INSTRUCCIÓN COMO OBJETIVO DE GOBIERNO

Ante la destrucción total del país y los permanentes golpes y contra golpes políticos producidos en el Paraguay ni bien las fuerzas de ocupación permitieron la elección de autoridades nacionales, la instrucción pública no era precisamente la urgencia de ninguno de los gobiernos posteriores al del mariscal Francisco Solano López.
La cartera encargada de esta responsabilidad fue creada con el nombre de Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública. El gobierno de Carlos Antonio López, que gobernó en su carácter de presidente de la República (de 1840 a 1844 lo hizo como cónsul alternativamente con Mariano Roque Alonso) se ufanaba del éxito alcanzado por su administración en la enseñanza primaria. "Soy paraguayo porque se leer y escribir", es una frase acuñada desde el gobierno de López y propalada por el periódico "El paraguayo independiente", dirigida por él.
Teodosio González era de la opinión de que el gobierno debe educar al propio tiempo la inteligencia y la voluntad del ciudadano. A la primera tarea – pregonaba - se llama instrucción; a la segunda, educación. "Por medio de la instrucción se dará a los ciudadanos enseñanzas útiles en las ciencias, en las artes, que les han de facilitar el triunfo en el trabajo, mejor rendimiento a sus fuerzas y la reducción de la ignorancia", planteaba el hombre del derecho.
Por medio de la educación, sigue diciendo, "se despertará en el ánimo dormido del ciudadano la conciencia de su valor como hombre, formado en él la energía moral, la independencia, la honestidad, la austeridad, la lealtad en el pensamiento y en las obras, la justicia, el amor al trabajo, el odio a la pereza, la mentira, los vicios y los delitos, el respeto a la personalidad y los intereses a los demás, la tolerancia hacia las opiniones y defectos del prójimo, el tacto y simpatía en el trato con sus semejantes, en fin, los sentimientos que hoy, constituyen el tesoro moral del mundo civilizado".
Al menos 22 ministros encargados de las enseñanzas primaria, secundaria y universitaria han sido nombrados desde 1869 hasta 1900. Estos secretarios de Estado debían atender, al mismo tiempo, la Justicia y el Culto.
De la veintena de ministros de instrucción pública de los últimos años del siglo XIX, quizás los de mejor preparación académica hayan sido Benjamín Aceval, Facundo Insfrán y José Caminos, quienes asumieron el cargo en 1890, 1891 y 1898, respectivamente, cuando la Universidad Nacional ya estaba funcionando en Asunción, así como los colegios nacionales de la capital y Villarrica, mientras las escuelas primarias eran regidas en base a programas de instrucción amparados por ley y orientados en sus inicios (1888) por el maestro argentino Domingo Faustino Sarmiento.
Con la apertura de clases en el Colegio Nacional, el gobierno decidió contratar varios profesores como Gastón Riviere, Eugenio Bertoin, José María Pérez, Pascual Vía, Facundo Bienes y Jirón, Rodney B. Croskey, Ramón Zubizarreta, Cristóbal Campos y Sánchez, Domingo Giménez Martín, Luís Cavedagni, Leopoldo Gómez de Terán y Carlos Duval.
Ramón Zubizarreta era español y doctor en derecho y filosofía; se radicó en el Paraguay y formó numerosos profesionales universitarios. A su cargo estuvo enseñar en la Escuela de Derecho, creada en 1882, la primera de enseñanza superior en el Paraguay de post guerra. La escuela, sin embargo, cerró poco después por falta de bachilleres. Zubizarreta llegó al cargo de rector de la Universidad Nacional y falleció en 1902.
El profesor Cavedagni era italiano radicado en Buenos Aires. Por muchos años enseñó en el colegio Nacional y desarrolló una activa participación en las artes musicales falleciendo en 1916 en Montevideo.
La contratación de los profesionales extranjeros fue el único camino al alcance del gobierno de la post guerra para volver a crear la cantera de intelectuales que el país necesitaba. Carlos Antonio López y Francisco Solano López han hecho lo propio con excelentes resultados; incluso, antes de la independencia del país, con la apertura de la Escuela Central de Primeras Letras de Asunción, manejada por el maestro José Gabriel Téllez, desde 1802 y; desde 1807, enseñanron en su escuela privada. Ambos eran extranjeros.
Entre los escasos docentes de la post guerra es destacable la labor de Bienvenida Asunción Escalada, la nieta del maestro Juan Pedro Escalada, quien fundó la Escuela Central de Niñas, la primera en el Paraguay después de la guerra contra la Triple Alianza.
Rosa Peña es otra educadora de aquellos duros años del Paraguay. Ella formó las primeras maestras como a Joaquina Machain, Rafaela Machain y Susana Dávalos y; expandió la educación primaria creando escuelas en el interior del país. A ella se sumaron otros maestros venidos del extranjero como Atanasio Riera, Estanislao Pereira y Manuel Amarilla.

MINISTROS DE INSTRUCCIÓN PUBLICA (*) DEL PARAGUAY (1869 – 1900)

FECHA - NOMBRES Y APELLIDOS
15/08/69 Cirilo Antonio Rivarola
25/11/70 Mateo Collar
27/04/72 Carlos Loizaga
12/02/74 Francisco Soteras
29/03/74 Coronel Germán Serrano
--/03/74 General Bernardino Caballero,
--/08/77 Adolfo Saguier
25/11/78 José Segundo Decoud
04/09/80 José Bazaráz
22/11/82 Juan G. González
25/11/86 Manuel A. Maciel
--/--/89 César Gondra
25/11/90 Benjamín Aceval
16/04/91 Facundo Insfrán
28/04/92 Otoniel Peña
03/06/94 Manuel A. Maciel
25/11/94 Rufino Mazó
02/06/98 Mateo Collar
25/11/98 José Z. Caminos
08/03/99 Venancio López
05/05/99 Gerónimo Pereira Casal
12/03/00 José Tomás Legal
--
(*) El cargo era el de ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública.

LA UNIVERSIDAD DE POST GUERRA

Trece años después de la asunción al mando del primer gobierno paraguayo de post guerra, en 1882, es habilitada la primera institución de enseñanza superior en Asunción: la Escuela de Derecho, creada durante el gobierno del general Bernardino Caballero y que, poco después, tuvo que cerrar por falta de alumnos.
Ínterin, en 1883, se crea e inaugura el Ateneo Paraguayo que reunió a los mejores intelectuales de la época con la presidencia de la institución de Benjamín Aceval. Según su estatuto, el Ateneo tuvo por objetivo fomentar el espíritu de asociación mediante el intercambio de ideas, manifestadas en disertaciones escritas.
En 1888, vuelva a abrirse la Escuela de Derecho. Para ese año el Colegio Nacional (que empezó a funcionar en 1877) ya había formado una cantidad constante de bachilleres.
De cualquier manera, la Escuela de Derecho, donde se formaban a los futuros primeros abogados del Paraguay, ya no tuvo razón de ser ya que en 1899 se creó la Universidad Nacional cuyas primeras tres facultades (Derecho, Medicina y matemáticas) comenzaron a funcionar en 1890.
El Ateneo Paraguayo cerró en 1889 por problemas económicos pero dejó sembrada la semilla de la intelectualidad y que aceleró la gestión en pos de la enseñanza universitaria en el país.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales tuvo por decano al doctor Ramón Zubizarreta; la de Medicina y ramas afines, al doctor Juan Vallory y; la de Matemáticas, por el doctor Adolfo Lindner.
Los primeros profesores de la novel universidad paraguaya fueron, a más de Zubizarreta, los doctores Ramón de Olascoaga, Federico Jordán, César Gondra, Venancio López, Benjamín Aceval, José Zacarías Caminos y Teodosio González.
César Gondra, José Caminos, Benjamín Aceval y Venancio López ocuparon, además, el cargo de ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública.
La Universidad otorgó los primeros títulos en 1893 a Cecilio Báez, Benigno Riquelme, Emeterio González y Gaspar Villamayor.

ORIGEN DE LA UNIVERSIDAD EN PARAGUAY (1869 – 1900)
INDICE CRONOLÓGICO

FECHA - SUCESO

12/07/82 Se funda la Escuela de Derecho. (*)
24/09/89 Por Ley es creada la Universidad Nacional.
31/12/89 Se declara inaugurada la Universidad Nacional.
01/03/90 Se abre la Universidad Nacional con las carreras de Derecho, Medicina y Matemáticas.

FUENTES: Historia contemporánea del Paraguay (1869 – 1920), Gomes Freires Esteves, Ediciones Napa, Asunción, 1983 y; "Efemérides de la historia del Paraguay", Efraín Cardozo, Ediciones Nizza, Asunción – Buenos aires, 1967.
-
(*) Según Efraín Cardozo, bajo la dirección de Benjamín Aceval; según Gomes Freire Esteves, bajo la de Ramón Zubizarreta.

CANTIDAD DE ESTUDIANTES E INSTITUCIONES DE ENSEÑANZA

En el año 1900 el Paraguay contaba con 25.245 niños escolares, igual al 3,9 por ciento de la población nacional (635.575 habitantes), mientras la cantidad de estudiantes secundarios llegaba a 716, egresados preferentemente de los colegios nacionales. A partir de 1893 se recibieron los primeros abogados y médicos paraguayos de la Universidad Nacional.
De todos modos estas cifras todavía eran pocas frente a la población, cada vez más creciente y deseosa de recibir las debidas instrucciones escolares.
Si bien, estadísticamente, eran pocos los egresados hasta entonces de los colegios secundarios y, sobre todo, de las facultades de Derecho, Medicina y Matemáticas, aquellos han permitido fortalecer las enseñanzas en escuelas primarias, colegios secundarios y facultades en las primeras dos décadas del siglo XX, fortaleciéndose los planes educativos con los becados a Estados Unidos y Europa.

CANTIDAD DE ESTUDIANTES, POBLACIÓN NAC. E INSTITUCIONES DE ENSEÑANZA (1886 – 1900)

AÑO PRIMARIA SECUNDARIA ESCUELAS COLEGIOS POB. NAC.

1886 13.829 - - - -
1890 18.944 - 292 - -
1897 19.625 - 289 - -
1899 19.000 731 224 5 -
1900 25.245 716 - - 635.575

FUENTE: Historia contemporánea del Paraguay (1869 – 1920), Gomes Freires Esteves, Ediciones Napa, Asunción, 1983.

BECADOS A EUROPA Y ESTADOS UNIDOS

El 1 de agosto de 1905 el Congreso Nacional sanciona una ley que crea pensiones para estudiar en varios países de Europa y los Estados Unidos, que el presidente de la República, Juan B. Gaona, promulga al día siguiente dándose inicio a una nueva etapa de formación de los recursos humanos del país, tras la Guerra contra la Triple Alianza y los permanentes golpes intestinos, incluyendo la revolución de 1904, que conspiraban contra esa idea.
La ley respectiva enfatizaba que las becas tiene por objeto "dar sólidos y apreciables conocimientos en la industria agropecuaria y en todas las industrias auxiliares y derivadas, en la ingeniería, la mecánica, etc.,", así como en las profesiones y especialidades "que tiendan a crear o estimular el desarrollo agrícola e industrial del Paraguay". En respuesta, en 1913 han viajado a los Estados Unidos de Norteamérica cinco jóvenes para estudiar ingeniería electrónica, mientras que desde el año anterior otros se capacitaban en ciencias veterinarias, como Tomás Ozuna, también en el extranjero. En 1913 el Estado otorga una beca a Alberto Meza C. para estudiar agronomía en Inglaterra, mientras Rafael Füller, Manuel Duarte, Pedro Vera, Rodolfo Schaerer y Francisco Fernández se formaban en ingeniería electrónica, mediante un decreto firmado el 24 de setiembre de 1913 por Eduardo Schaerer, como presidente de la República y; Eusebio Ayala, como ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública.
La ley de 1905 decía también que el 20 por ciento de la beca era para estudiar veterinaria.
Las becas eran otorgadas a paraguayos con, al menos, dos años de residencia en el Paraguay, bachilleres en ciencias, que no tengan enfermedades crónicas "que impida el regular aprovechamiento de los estudios" .
Un artículo, el quinto, de la ley aclara que las pensiones son otorgadas por concurso de oposición, "sin que motivo alguno pueda autorizar el otorgamiento libre". Dichos concursos, remarca el instrumento legal, se verifican ante un tribunal nombrado por el Consejo Secundario y Superior conforme a la reglamentación de la enseñanza secundaria y superior y que versan sobre las materias que determine el Consejo de Aprobación del Poder Ejecutivo.
Al menos dos estudiantes, sin embargo, burlaron las referidas exigencias y pudieron viajar a los Estados Unidos de Norteamérica para ingresar a las universidades asignadas. Una vez allí y solicitado los documentos completos que avalen su calidad de estudiantes becados, se encontraron las autoridades universitarias norteamericanas con que los referidos dos becarios paraguayos carecían del respetivo título de bachilleres en ciencias; es decir, no culminaron sus estudios secundarios.
Este fue el caso de Patricio Alejandrino Escobar, hijo del ex presidente Patricio Escobar y; Leonardo Appleyard, a quienes el gobierno retiró las becas y por lo que los jóvenes no tuvieron otra opción que volver al Paraguay. Escobar, tras este incidente, optó por incorporarse a las Fuerzas Armadas, mientras que de Appleyard los decretos posteriores, hasta 1921, al menos, no se ocupan y, por tanto, los documentos oficiales del Registro Oficial no aportan datos sobre su destino.
Para 1906 se establecieron diez plazas; quince para el siguiente; veinte para 1908; veinte y cinco para 1909. Para 1910 la ley previó 30 plazas de becados al exterior. A partir de 1911 debían estudiar 100 paraguayos cada año en las universidades extranjeras. Sin embargo, el plan tuvo que colisionar contra las guerras civiles de 1909 y la que empezaba en noviembre de 1911 y culminara a mediados de mayo de 1912.
La condición para los becados era volver al país una vez que terminen sus estudios o, de lo contrario, devolver al Estado el dinero invertido en su capacitación. Algunos estudiantes prefirieron optar por devolverlo, ante las ofertas laborales encontrados en el extranjero. A otros, en cambio, el Estado retiró el apoyo por razones que van desde inasistencia a clase como a Félix García, becado a estudiar ingeniería en Inglaterra, pero que no concurría a clase o; a Juan Alonso, que abandonó la universidad donde estudiaba en Estados Unidos para pegarse "una rabona" a Montevideo, Uruguay.
Por lo demás, la mayoría de los becados han culminado sus respectivos estudios en el extranjero volviendo al país para sumarse a las áreas de sus respectivas especialidades.
Entre aquellos flamantes profesionales egresados en el exterior figuran los nombres de quienes se destacarían en el futuro como Fernando Centurión (en la música), Nicolás Sarubbi (medicina), Pedro Bruno Guggiari (química), Pedro T. Calunga (medicina) Pedro N. Ciancio (medicina), Anselmo Jover Peralta (docencia), etc.

LISTA PARCIAL DE BECADOS (1905 – 1921)

NOMBRE Y APELLIDO - CARRERA - PAIS - AÑO - OBSERVACIÓN

Fernando Centurión Música Europa 1905
Julián C. Téllez Pintura Europa 1905
Alejandro Dávalos Química EE.UU. 1912
José Garcete s/d (*) Bélgica 1912 Perdió su derecho a la beca.
Patricio A. Escobar (**) s/d s/d 1912 Perdió la beca, no era bachiller.
Leonardo Appleyard s/d s/d 1912 Perdió la beca, no era bachiller.
Anastasio Fernández s/d s/d 1912
Albino Mernes s/d s/d 1912
Félix García s/d s/d 1912
Tomás Ozuna Veterinaria s/d 1912 Beca extendida por 2 años más.
Ramón Sosa s/d s/d 1912
Onésimo González s/d s/d 1912
Guillermo Schneider s/d s/d 1912
Cipriano Caniza s/d s/d 1912
Alfredo B. Codas s/d s/d 1912
Gerardo Laguardia Medicina Italia 1912
Nicolás Sarubbi Medicina Italia 1912
Pedro Bruno Guggiari Química Alem. 1912
Juan Alonso s/d EE.UU. 1912 Perdió la beca, abandonó el país.
Hermes A. Sosa s/d s/d 1912
Roque García Com/Indust. (1) Francia 1912
Venancio Galeano s/d EE.UU. 1912 Fue a Paris y quedó sin beca.
Félix García Ingeniería Inglat. 1913 Perdió la beca, no asistía a clase.
Federico Cabañas V. Ing. Naval Europa 1913
Rodolfo González Social. y Pol. Europa 1913
Modesto Delgado Rodas Bellas Artes Europa 1913
Silvio A. Mesías Medicina Europa 1913
Pedro T. Calunga Medicina Europa 1913
Pedro L. Barboza Medicina Europa 1913
Lucas Medina Odontología s/d 1913
César Casco Odontología s/d 1913
Pedro N. Ciancio Medicina s/d 1913
José María Ávalos Medicina s/d 1913
Carlos Pollitzer Matemáticas s/d 1913
Buenaventura Martinesse Medicina s/d 1913
Manuel Sisa Matemáticas s/d 1913
Luis Quiñónez Matemáticas s/d 1913
Rafael Füller Ing. Elect. EE.UU. 1913
Manuel Duarte Ing. Elect. EE.UU. 1913
Pedro Veia Ing. Elect. EE.UU. 1913
Rodolfo Schaerer Ing. Elect. EE.UU. 1913
Francisco Fernández Ing. Elect. EE.UU. 1913
Alberto Meza C. Agronomía Inglat. 1913
Adolfo Ávalos Profesorado Urug. 1916
Anselmo Jover Peralta Profesorado Urug. 1916
Guillermo Enciso V. Ing. Civil España 1921


(*) s/d = Sin datos. Los respectivos decretos o leyes no mencionan ni la carrera ni el país.
(**) Retornó al Paraguay y se incorporó a las Fuerzas Armadas.
(1) Administración comercial e industrial.

FUENTE: Registro Oficial 1905, 1912, 1913, 1916, 1920 y 1921 (banco de datos del autor)

Fernando Centurión (1886 – 1938) estudió armonía y contrapunto en París y Bélgica. En Liége concursó entre violinistas de primer nivel y probada profesionalidad habiendo logrado el primer premio. En el Paraguay se dedicó a la docencia enseñando el violín y componiendo. Sus obras fueron interpretadas por él en la Unión Panamericana de la capital norteamericana. Decepcionado en el Paraguay por "el deplorable estado de anemia artística", como escribiría Agustín Barrios a un amigo suyo de Montevideo, refiriéndose al clima que percibió durante algunos recitales en una población uruguaya, Centurión se fue alejando de las actividades artística.
Otros futuros exponentes del arte paraguayo fueron becados a Europa, para lo cual una ley del 30 de agosto de 1905 autorizaba al P.E. conceder una pensión para el estudio de la escultura. En 1913 el gobierno otorgó una beca a Modesto Delgado Rodas (1886 – 1963) para el estudio de bellas artes, estudiando en Italia y Francia pintura y especializándose después en paisajes y desnudos. Algunas de sus obras son apreciadas en el Museo Nacional de Bellas Artes.
El becado Nicolás Sarubbi pasó a ser catedrático de la facultad de Medicina de Asunción prestó servicios al Departamento Nacional de Higiene (el que se convertiría después en el ministerio de Salud Pública y Bienestar Social) y se dedicó a sus actividades pecuarias en el departamento de Caazapá (fue el primer importador de ganado de la raza Nelore para su estancia "Tarumá").
Pedro Bruno Gugggiari (1885 – 1933), a su retorno de Europa asumió la dirección de la Oficina Química Municipal y prestó servicios al Hospital Militar y a la Escuela de Farmacia, a más de dedicarse a la docencia y las tareas públicas, como, por ejemplo, la administración de la ciudad de Asunción.
Pedro N. Ciancio (1892 – 1956), tras estudiar y recibirse de médico en Nápoles, Italia, vuelve al país y desarrolla una intensa actividad científica siendo de su particular aporte un minucioso estudio sobre las bondades de la soja, aunque la reacción paraguaya a favor del grano fue tardío.
Para 1916, pese a los problemas políticos internos, la capacitación terciaria de los jóvenes paraguayos fue lo suficientemente exitosa como para alentar al entonces presidente Eduardo Schaerer y a los parlamentarios a promulgar una ley por la que se reforzaba el viático de los estudiantes en el exterior. Para tal efecto el 11 de mayo de 1916 se sancionaba la ley 198. Para 1920 la ley 380, de presupuesto general para el ejercicio de ese año, prevé una nueva reserva para nuevas becas.
Otros estudios, como matemáticas, construcciones civiles, ingeniería naval, derecho, odontología y profesorado, fueron elegidos por algunos de los becados paraguayos en el exterior durante los primeros 21 años del siglo XX. Sin temor a equívocos, se puede decir que la de 1911 a 1920 fue la década de oro de los becados, pese a que algunos de los beneficiados desaprovecharon la oportunidad otorgada por el gobierno.

LA UNIVERSIDAD EN EL NUEVO SIGLO

Por muchos años, la Universidad Nacional funcionó junto al Colegio Nacional y las antiguas caballerizas de la señora Elisa Alicia Lynch, donde también funcionaba la Facultad de Derecho. Los egresados de los colegios nacionales iban ocupando cargos de profesores, rectores, decanos, directores y docentes de las instituciones educativas universitarias, secundarias y primarias, como el doctor Félix Paiva. La Universidad Nacional dependía del Consejo Secundario y Superior.
Los decretos presidenciales hacen referencia, a más de los nombramientos de rectores, a la reparación y ampliación de la Universidad, especialmente de la biblioteca que empezaba a ampliar su disponibilidad de materiales de lectura.
Durante los primeros 21 años del siglo XX, período analizado en este trabajo, funcionaron las carreras de Derecho, Medicina, Obstetricia, Farmacia y Matemáticas.

LOS DECRETOS Y LA UNIVERSIDAD - SUMARIO CRONOLÓGICO (*)

FECHA - SUCESO

09/03/05 El doctor Justo P Duarte es nombrado rector, reemplaza al Dr. Codas.
10/04/12 El doctor Félix Paiva es nombrado rector, reemplaza a José Emilio Pérez.
28/05/12 El doctor Pedro Bobadilla es nombrado rector, reemplaza al Dr. Paiva.
21/05/13 El local de la Universidad Nacional es reparado.
30/10/13 El constructor Manuel Romero repara el local de la Universidad.
01/09/16 El constructor Manuel Romero repara y amplía la Universidad.
20/01/20 Durante un mes reemplaza a Pérez el Dr. Manuel Peña como rector.
22/05/20 Se ordena la compra de libros para la biblioteca de la Universidad.
31/08/20 Renuncia como rector el doctor José E. Pérez y asume Cecilio Báez.
01/02/20 Se postergan por un mes los exámenes complementario.

FUENTE: Registro Oficial años 1905, 1912, 1913, 1916, 1920 y 1921

(*) Esta investigación fue realizada en 1996 por el autor en la hemeroteca "Alfredo M. Seiferheld" de la Imprenta Nacional, la editora del Registro Oficial, y donde no se cuenta con los libros correspondientes a los demás años no especificados en la fuente.

LA CARRERA DE DERECHO

La Escuela de Derecho, que funcionó brevemente en dos etapas (la primera culminó por falta de alumnos y; la segunda, por la habilitación de la Universidad Nacional) podría denominarse como la madre de la Facultad de Derecho. Los gestores de aquella, como el doctor Ramón Zubizarreta y Benjamín Aceval, pasaron a formar parte del profesorado de la flamante facultad.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, su nombre oficial, que viene funcionando ininterrumpidamente desde 1890, pese a las revoluciones de los años 1904, 1909, 1911 y 1912, por citar a los más prolongados y sangrientos, tuvo necesidad de modernizar sus planes de estudios por lo que inició en 1912 un largo camino por alcanzar dicho objetivo. Un decreto firmado por Eduardo Schaerer en 1916 destaca que "por la falta de un plan de transición", el nuevo currículo no puede ser aplicado por lo que los exámenes se ceñían al antiguo plan para evitar perjuicios mayores a los estudiantes. Para 1921 todavía la alta casa de estudios seguía postergando "hasta el año que viene" su puesta en vigencia.
Al término del año lectivo correspondiente a 1919, la alta casa de estudios tuvo la necesidad de establecer el número de cátedras para que los abogados accedan al doctorado.
En este sentido, el considerando del decreto 11.032, fechado el 3 de enero de 1920, señala que ante el inicio del primer año del doctorado en la Facultad de Derecho, el gobierno prevé los gastos que demandarán la contratación de catedráticos encargados de los altos estudios. Para aquel año, la licenciatura demandaba 18 cátedras de tres horas semanales y; el doctorado, cuatro, de tres horas semanales. Por tanto, en el decreto de referencia el presidente de la República, José P. Montero, autorizó la contratación de cuatro profesores para el doctorado de derecho.
Ese año, sin embargo, se produce, contra todo pronóstico, algo inesperado: se suspende el curso para el doctorado por falta de profesores, aún cuando el ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública buscó en el extranjero a quienes se interesen tomar las cátedras respectivas, generándose la esperada reacción del estudiantado que deseaban inscribirse en dicha categoría. Para no pasar a peores, por decreto 11.665, el gobierno decide que "el viejo plan continúa por un año más" y que los interesados podrán tomar clases para el doctorado al margen de las ideas que no pudieron implementarse por las causas señaladas.
Finalmente, el 18 de enero de 1921, el presidente Manuel Gondra , por decreto, prorrogó "por el curso académico de 1921 la vigencia del antiguo plan de estudios" en razón de que a juicio del Consejo Secundario y Superior es necesario un plan de estudios que "guarde armonía con la enseñanza secundaria"
Algunos de los decanos de Derecho fueron Ramón Zubizarreta, Félix Paiva, Enrique Solano López, José T. Legal, Emilio Pérez, Antonio Sosa Ortigoza, Víctor Bernardino Riquelme, Francisco C. Chaves, Adolfo Aponte, Justo Pastor Prieto, entre otros hasta mediados del siglo XIX.
Algunos catedráticos nombrados en 1921 para la carrera de Derecho fueron Cecilio Báez, para la cátedra de Derecho Internacional Público; Eligio Ayala, Filosofía del Derecho; Eusebio Ayala, Derecho Comercial del 1º y 2º cursos; Gerónimo Zubizarreta (que no aceptó siendo reemplazado por Adolfo Aponte), Derecho Civil (Sucesiones) y; Ernesto Velásquez, en la cátedra Derecho Civil (Personas).
Para 1920, la Facultad de Derecho y ciencias Sociales ya había generado al menos 28 promociones de abogados los que pasaron a ocupar los lugares más importantes en el Poder Ejecutivo, en la Justicia y el Parlamento Nacional. Muchos de estos también fueron incorporados al servicio diplomático y militar, mientras que los demás pasaron a formar parte de los profesionales que prefirieron trabajar en el sector privado.

GRANDES MAESTROS PARAGUAYOS

FECHA(*) - NOMBRE Y APELLIDO - REFERENCIA

13/08/1869 Juan Pedro Escalada - Formó tres generaciones de maestros.
08/11/1899 Rosa Peña de González - Creó la primera escuela de preceptoras.
07/07/1900 Benjamín Aceval - Autor intelectual CNC, Rector UNA.
08/11/1902 Adela Speratti - Dirigió la Escuela de Preceptoras
19/11/17 Enrique Solano López - Prof. CNC, Superintendente de Instrucción.
01/05/18 Manuel Antonio Amarilla - Superintendente de Instrucción.
05/06/19 Manuel Franco - Reformador del bachillerato.
08/03/27 Manuel Gondra - Profesor CNC, erudito.
15/08/31 Delfín Chamorro - Profesor del CNC y Escuela Normal.
08/11/35 J. Inocencio Lezcano - Publicó sus famosas "Lecciones de Castellano"
18/06/41 Cecilio Báez - Profesor universitario, escribió varios libros
20/04/43 Ramón Indalecio Cardozo - Escribió varios libros sobre pedagogía.
09/08/44 Eduardo López Moreira - Profesor y decano Fac. de Medicina.
31/12/46 Antonio Sosa - Profesor del CNC y Fac. de Derecho.
17/06/49 Adolfo Aponte Fleytas - Maestro, bibliófilo, literato, filólogo.
17/02/54 Juan R. Dahlquist - Publicó libros sobre historia y pedagogía.
25/08/58 Viariato Díaz Pérez - Docente del CNC, escribió varios libros.
15/01/61 Francisco C. Cháves - Docente del CNC, Decano de Derecho.
19/02/69 Manuel Riquelme - Creó la Escuela Normal, escribió varios libros.
01/11/72 Reinaldo Decoud Larrosa - Docente, escribió varios libros.
10/04/73 Efraín Cardozo - Docente, escribió varios libros.
13/09/77 Juan Vicente Ramirez - Cofundador de la Escuela de Humanidades
17/10/80 María Felicidad González - Regente, directora de la Escuela Normal.

(*) De fallecimiento

FUENTE: "Breve historia de grandes hombres", Luís G. Benitez, Industrial Gráfica comuneros, Asunción, 1986.

Cuando se casan los hijos

"Al final de cuentas, la vida es corta, las oportunidades son pocas y usted sólo posee una cantidad limitada de energías (...) nunca pierda tiempo valioso, o su paz espriritual en los asuntos de otras personas: hacerlo equivale a pagar un precio demasiado elevado" (Greene Roberto, "Las 48 leyes del poder", Atlántida, Buenos Aires, 2004, p 25)

Dicen que quien no lleva el féretro no sabe cuanto pesa el muerto. En otras palabras, mientras no experimentamos eso que hemos escuchado tantas veces en tantos lugares y circunstancias no llegamos a comprender todo el sentido de esos comentarios. Doris Lessing, la novelista inglesa autora de "Golden Notebook", dijo, a propòsito, que "puedes explicarle a alguien cómo es envejecer pero no lo comprenderán hasta que llegue a ese mismo punto". Mientras no llevamos el féretro no sabemos el peso del muerto.
Mi hijo Héctor tomó la decisión de casarse con Lisa, una preciosa e inteligente rubia norteamericana de 20 años de edad.
Me parece que fue hace tan poco tiempo cuando mamá (papá murió cuando yo tenía un poco menos de dos años de edad) me abordaba con sus consejos ante la noticia de mi casamiento con Bety, 25 años atrás. Sermones y experiencias de cuando contrajo nupcias con un hombre 26 años mayor que ella. Lo que no debo hacer como marido. Lo que debo hacer como marido. "No te hagas del mujeriego por ahí. Ya vas a vivir con tu esposa. No seas machista. Mirá que te puede costar caro". "Ah!, y tenés que trabajar y traer el dinero a casa". "Mirá que tus hijos y tu esposa deben comer. El hombre debe trabajar y llegar temprano a la casa", me vapuleaba en los días antes a mi matrimonio.
Creo que nuestra cultura machista, a propósito, comenzó de las manos de nuestras madres, abuelas y tatarabuelas. Una nación matriarcal, después de la Guerra contra la Triple Alianza (1864 - 1870), que la dejó prácticamente sin hombres, no tuvo otra opción que sobreproteger a los pocos que quedaron. De manera que, esto del machismo paraguayo puede que sea la consecuencia del matriarcado nacional. De ahí, por ejemplo, la frase "el varón de la casa", "¡macho!, dijo la partera", etc. Mal no está añadir un punto de vista capaz de generar polémica entre machistas y feministas.
Retomo: todo escuché de ella, mi mamá, para no fracasar y trabajé duro. Volvía del diario donde trabajaba incontables de veces más allá de la media noche. Aprendí por mi mismo el mecanismo para salir adelante.
No pensé que llegaría el momento de que yo deba hacer el papel que cumplió conmigo mi mamá: aconsejar a mi hijo sobre el casamiento, la relación de pareja, el trabajo, las responsabilidades varias, etc. Ahora empiezo a dar razones a mi mamá. Ahora debo dar consejos. Comienzo a aprender cuanto pesa el muerto.
Casarse no es un compromiso cualquiera. Hacer pareja, con firma o sin firma estampada en la papeleta del juez, es un asunto mucho más delicado que lo que muchos creemos y es lo que mamá me adelantó pero que en realidad recién cuando estuve en las trincheras del compromiso combatí ante las obligaciones con las armas a mi alcance. Lo que, en síntesis, queremos los padres es que nuestros hijos, en puertas de contraer matrimonio, aprendan de nuestras experiencias, como parejas, buenas, regulares y malas. Si todos los nuevos casados (y casadas, claro) capitalizaran (como debíamos de haber capitalizado nosotros cuando estuvimos en idénticas circunstancias) las cosas en pareja les puede resultar mucho más fácil.
Una de mis recomendaciones a Héctor - de las más puntuales, digo - hacen referencia al trato a Lisa. Creo que el amor que la profesa debe incluir una porción de tolerancia. Algunas veces Lisa puede que esté con las defensas anímicas un tanto maltratadas. Será el momento de tolerar las impertinencias gestadas por su estado de ánimo.
Rugir, como estilan practicar muchos maridos paraguayos, no conduce a nada edificante en nuestras relaciones con nuestra pareja. Nuestros genes españoles e indígenas nos convocan a actuar de ese modo pero no es lo más propicio para sostener la familia. Eso sí: dialogar, escuchar a Lisa. Y que Lisa escuche. Para eso es el casamiento, para entenderse y no para desentenderse.
Esa tolerancia hará que el amor sobreviva en los años; vigile la vigencia del respeto, espante tentaciones, consolide la fidelidad. (Ciudad del Este, octubre de 2005)

Artistas y escritores, empleados públicos

Pocos saben: Muchos artistas y escritores paraguayos han sido funcionarios públicos, algunos más tiempos, otros menos; unos, en altos cargos, otros en los más modestos e increíbles. Su paso por las oficinas públicas están anotadas en los decretos y leyes guardados en los cientos de volúmenes del Registro Oficial del país sudamericano y que, pocas veces los historiadores lo han tocado., como, documentadamente ahora lo hace EURO MUNDO GLOBAL.
El Estado paraguayo siempre fue un excelente empleador de los profesionales del arte, las letras y de la comunicación toda. Natalicio Talavera, Bermejo, Juan Emilio O´Leary, por citar solo a tres personalidades de las letras, han formado parte de los equipos de gobierno que fueron turnándose a lo largo de los últimos 137 años, incluyendo al período administrado por Francisco Solano López.
Así, por ejemplo, se tiene al poéta guaireño, Manuel Ortíz Guerrero, ocupando el cargo de "escriba" en el Ministerio del Interior en 1916, formando parte de una camada de funcionarios de dicho ministerio que integraban Ramón Corvalán Ortíz, Bernardo Candia Mora, Narciso R. Colmán, Benjamín Allén Gómez, Manuel Uriarte Gondra, todos haciendo de escribas de esa cartera de Estado, durante el gobierno de Eduardo Schaerer y Manuel Gondra, quienes han firmado los decretos respectivos de nombramientos.
Epifanio Méndez Fleitas no fue solo el autor de "Floripa mí", "Che Jazmin", "Chemboé harepe", "San Pedro del Paraná", etc., sino el mismísimo jefe policial y presidente del Banco Central del Paraguay de algún tiempo de la década de 1950. Además fue un activista colorado de peso.
Teodoro S. Mongelós, cuyos íntimos le pusieron por sobrenombre "Ovechá jhú", fue conductor de los tranvías a cargo del Estado y, luego, diputado por el Partido Colorado.
A Diosnel Cháse lo encontramos siendo funcionario público desde joven primero de la Dirección de Aduanas, de la Dirección de Impuestos a la Renta y del Ministerio de Salud Pública. En los últimos años de su vida fue portero en el bloque de emergencia de los Primeros Auxilios, sobre la calle Brasil de la capital.
El pintor Roberto Holden Jara fue concejal municipal en Itacurubí de la Cordillera, aprovechando el cargo para comprar unos terrenos en las calles General Díaz y Daniel García en el área urbana del pueblo. También ocupó el cargo de Delegado de Gobierno del Alto Paraguay. Holden Jara fue pintor de paisajes, retratos y desnudos.
El autor de "Tetaguá Sapucai", Víctor Montórfano (su nombre completo es Víctor Benitez Montórfano), fue funcionario de la Presidencia de la República durante gran parte de la década de 1940, donde actuó de interventor de empresas privadas (Philips, radio Teleco, etc.).
El escritor Ezequiel González Alsina fue uno de los hombres de letras "ganado" por el Estado que más cargos y tiempo estuvo al servicio público. Fue ministro de Agricultura y Ganadería, fiscal, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, del senado y dirigió el diario "Patria", vocero del partido de gobierno.
El dramaturgo Fernando Oca Delvalle fue funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Instituto Geográfico Militar y de la Comisión Demarcadora de Límites con Brasil, mientras que uno de los creadores de Radio Ñandutí, Teófilo Escobar, fue funcionario de Aduanas y de la Dirección de Impuestos Internos.
---

NOMBRES Y APELLIDOS INSTITUCION

Darío Gómez Serrato (1900-1985) (*) DNP
Teodoro Santiago Mongelós (1914-1966) Parlamentario por el Partido Colorado.
José Laterza Parodi (1915-1981) DGCM
Epifanio Méndez Fleitas (1917-1985) Policía, Banco Central del Paraguay
Fernando Rivarola (19??-1985) MJCIP, MI, DGT
Mario Halley Mora (1926-2003) DGA, MH, ME.
Pablo Alborno (1875-1958) DGOP, MA
Fernando Oca Delvalle (1893-1972) MRE, IGM, CDLB
Teófilo Escobar (1921-1993) DGA, DII
Néstor Romero Valdovinos (1916-1987) IGH
Félix Fernández (1897-1984) MA
Diosnel Cháse (1904-1988) DGA, DIR
Julio Correa (1890-1953) Junta Municipal de Luque
Víctor Benitez Montórfano (s/d) Interventor de Gobierno
Narciso R. Colmán (1878-1954) MI
Roberto Holden Jara (1907-1981) Junta Municipal Itacurubí, FF.AA.
Leopoldo Ramos Giménez (1891-1989) Presidencia de la República
Julian Rejala (1907-1981) DTC
Ezequiel González Alsina (1919-1989) MRE, Fiscalía, MAG, Senado.
_____
(*) Años de nacimiento y fallecimiento.

SIGLAS:
DNP (Departamento Nacional de Propaganda)
DGCM (Dirección General de Construcciones Militares)
MJCIP (Ministerio de Justicia Culto e Instrucción Pública)
MI (Ministerio del Interior,
DGT (Dirección General de Turismo)
DGA (Dirección General de Aduanas)
MI (Ministerio de Economía)
MH (Ministerio de Hacienda)
ME (Ministerio de Economía)
DGOP (Dirección General de Obras Públicas)
MA (Ministerio de Agricultura)
MRE (Ministerio de Relaciones Exteriores)
IGM (Instituto Geográfico Militar)
CDLB (Comisión Demarcadora de Límites con Brasil)
DII (Dirección de Impuestos Inmobiliarios)
IGH (Inspección General de Hacienda)
DIR (Dirección de Impuestos a la Renta)
FF.AA (Fuerzas Armadas)
DTC (Dirección de Tierras y Colonias)
MAG (Ministerio de Agricultura y Ganadería

Fuente: Decretos y leyes publicados en el Registro Oficial de la República del Paraguay.
(Publicado en "Euro Mundo Global", edición del mes de enero de 2008).

Oportunidad para los paraguayos

En abril se eligen nuevas autoridades de nuestro país; no sólo al nuevo Presidente de la República, sino también a nuevos parlamentarios y gobernadores de los 17 departamentos. El compromiso de los paraguayos es clave, pero existe un grave problemas que entre todos debemos tener conciencia de solucionarlo: la superación de la desconfianza surgida a partir de las sucesivas administraciones poco claras y efectivas tras el derrocamiento de Alfredo Stroessner, 19 años atrás.
Los electores están más que decepcionados con todas las autoridades electas tras aquellos sucesos de 1989. Muchos miles han perdido la confianza hacia la clase política, abandonando incluso el país para radicarse en distantes ciudades donde tengan la oportunidad del trabajo. Es que, en verdad, la incapacidad política se vió claramente diseñada en el cierre de las fuentes de empleo, en la caída del sistema financiero y en la masiva migración de paraguayos hacia Argentina, España y Estados Unidos.
Y esta dejadez del país como causa y efecto de la incapacidad de los políticos, del color que fuere, restó participación de los electores. Sin embargo, todavía cada uno de los paraguayos son responsables de la suerte de la nación, por tanto, están ante la necesidad de participar en las próximas elecciones, así hayan sido engañados una y otra vez.
Quizás los electores de las próximas elecciones presidenciales sepan votar por el candidato que le inspire verdadera confianza y no sólo por el color (rojo o azul, los de los tradicionales partidos políticos nacionales), costumbre que no hizo sino agrandar el espectro de corrupción imperante entre quienes participan en las cúpulas partidarias.
Quizás el masivo éxodo hacia los referidos tres países sea una oportuna escuela cívica para los seis millones de paraguayos y que, en consecuencia, sepan utilizar la única herramienta práctica a su alcance: el voto, en las próximas justas eleccionarias. Es dable pensar que, efectivamente, tras el desmembramiento de las familias paraguayas por la necesidad de salir del país en busca de trabajo, los familiares en Paraguay de quienes emigraron habrán de votar por quienes les parece confiable, así sean o no sean de los partidos políticos a los cuales están o no afiliados.
La corruptela fue el eco, también, de una manera de pensar y actuar en la política partidaria por parte de no pocos paraguayos. La degeneración de lo mejor que tenemos en la democracia: el gobierno elegido por la mayoría, hizo que la misma democracia sea mal mirada por muchos miles de paraguayos, como si el sistema fuese el culpable de la tragedia nacional. Nada más lejos de la verdad y es bueno que tengamos claras las cosas.
La miseria a la que se ha sumergido el país desde el golpe militar de aquel mes de febrero de 1989 es un poco por la irresponsabilidad de los votantes que, a cuentas del color partidario, despreció las candidaturas de aquellos que no eran de su partido, para volver a depositar los votos por los suyos, sosteniendo con ello el perverso sistema administrativo conocido por todo desde hace muchas décadas: el poder y la riqueza para los que están en el poder a cuentas del pueblo que se empobrece cada vez más.
Todos los paraguayos, por tanto, debiéramos involucrarnos en las medidas posibles y como esté a nuestro alcance para influír con el voto de cada uno a la hora de elegir porque, al fin de cuentas, no tenemos otros recursos que nos permitan elegir legítima y legalmente a nuestra futuras autoridades. Nuestro interés por las próximas elecciones serán un freno para los corruptos y una oportunidad para los que puedan aportar desde las funciones públicas para las cuales fueron electos.
El Paraguay es una nación de gente decente. Si todos juntaran buenas voluntades, y las elecciones presidenciales próximas son una brillante oportunidad para el efecto, la comunidad paraguaya habrá de obtener buena tajada. Nosotros, los paraguayos, somos los únicos responsables de nuestro país; nadie elegirá a las autoridades sino nosotros dentro de nuestra casa, el Paraguay; no actuar de ese modo permitirá otros cinco años para los marginales dedicados a la política al solo efecto de esquilmar a la nación (Preparado para la página editorial de la revista "Tricolor", número 5, Madrid, enero de 2008).

La generación separada

Esta tarde,cuando los reflectores de la plaza empiezan a alumbrar, el frio vuelve a hacerse sentir. Aquí, en esta plaza del barrio Ciudad de los Angeles, de Madrid, pese a la baja temperatura, los jovenes paraguayos animan sus habituales jornadas futbolísticas ante un puñado de otros, hombres y mujeres, del mismo país sudamericano. Serían como setenta.
Al invierno madrileño ya están acostumbrados, por eso están en esta plaza como todos los sábados, junto a los niños de la vecindad que, antes que ellos, ocupan la cancha de fútbol de salón y; los mayores, más allá, que juegan a los bolos.
Cuando, por el frio y los mayores y los niños se marcharon, los paraguayos empiezan a jugar.
Todos son jovenes de no más de 35 años de edad provenientes de todas partes de Paraguay. Jugaban a la pelota con mucho entusiasmo y, sobre todo, con mucha corrección.
Algunos de los paraguayos presentes, los menos, son casados con otras paraguayas y, al menos, dos parejas estaban en esa interperie con sus respectivos hijos pequeños.
¿Estos compatriotas ya se quedarán en España definitivamente?, me pregunté; "quiero volver por un rato para ver a mi gente, pero no podré ir hasta octubre cuando cumplo tres años de residencia en Madrid. Gestionaré mis papeles, viajaré y volveré", nos dice un joven rubio de apellido Cantero y que es del barrio Palma Loma, de Luque.
"No, no volveré sino para pasearme. ¿Qué voy a hacer en Paraguay si vuelvo?", contestó otra mujer con quien conversé. Ella formó hogar en España con otro compatriota y tienen una hija.
Hace frio en este barrio, los paraguayos juegan al fútbol en la plaza y en los descansos toman cerveza. También hablan en guaraní y entre todos lo pasan bien. Son una parte de una generación perdida por el Paraguay por falta de oportunidades laborales, educacionales y sanitarias.
Son jóvenes que ya no juegan al fútbol en los baldíos ni en las plazas de sus pueblos, sino en este plaza de Ciudad de los Angeles, aunque esta noche haga frio....