Detrás de la puerta, esto

Detrás de la puerta, esto
Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

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jueves, 6 de noviembre de 2008

Aquí y en la web de Crónica

Muchos de mis amigos saben que escribo en el diario Crónica y que empecé relacionándome con este medio cuando estuve residiendo en Madrid desde donde remitía mis despachos como su corresponsal. Ahora estoy colaborando en la redacción del diario y desde dentro de poco me encargaré de su página web cuyos detalles no les adelantaré porque todo eso es asunto de la dirección del periódico.
He recibido muchas cartas en los últimos meses reclamandome más materiales en mi blog. Siempre tengo el deseo de escribir, pero del dicho al hecho...
Intentando justificar diría que el diario me tiene ocupado durante muchas horas diarias y no me queda prácticamente el tiempo necesario para escribir para el blog. De todas maneras yo entiendo que para la buena voluntad no hay excusas.
También dedico mi tiempo a relacionarme con la gente que quiere hacer cosas interesantes con algunos españoles. Pero tengo una tercera pasión: mis investigaciones sobre temas periodísticos varios que me obligan leer, archivar los datos que recojo en esas lecturas y dedicar un par de horas a la preparación de un libro sobre caballos que, como dicen los españoles, me crean ilusiones.
Lo importante es que estaré de nuevo en comunicación con los que me leen en mi blog. Si no me encuentran aquí fija que me ubicarán en la web de Crónica.
Tomé cariño a este blog, me refiero a "Puerta de emergencia", de manera que voy a tener que sacar el tiempo de algún lado para darme el gusto. Si lee Iaccoca, el presidente de la poderosa General Motors de los Estados Unidos, un hombre ocupadísimo, tuvo tiempo para escribir sus memorias estando al frente de esa compañía (con su biógrafo, un periodista del New York Time), yo también me empeñaré por tenerlo. Les prometo.
Esto de escribir a la mayoría entusiasma por un rato. Luego, como los niños hartados de sus juguetes, se apartan y dejan unas páginas llenas de eco, de letras viejas, de propuestas e ideas aplastadas por el abandono. No es mi caso. Me pasiona buscar ideas que demanden sujetos, verbos y predicados y el blog es un lugar perfecto para semejante objetivo.
Tengo amigos que inspirados en lo que han leído en mi blog han hecho lo suyo. Me decía Juan Ignacio, colega y director de "Euro Mundo Global", ese puntual periódico latino de España, que estaba con muchas ganas de sacar su blog y que quería que le ayudara. Le prometí siempre que le ayudaría pero jamás, hablando mal y pronto, moví un dedo. Le debo.
Lo que pasa es que escribir en un blog tiene su propio encanto. tiene una magia que no posee la hoja impresa, así sea la de un diario, una revista o la de un libro. El blog es algo que sólo entienden los que protagonizan la escritura por este medio virtual, no es fácil explicar, como no es describir las sensaciones venidas en alas de un milagro.
En fin, que me volverán a tener y que me podrán ver también (uf!, que reiterativo) en la web de Crónica que se está preparando con todo el entusiasmo que podamos tener.