Detrás de la puerta, esto

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Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

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lunes, 15 de diciembre de 2008

El caballo del mariscal López

Por la década de 1960 escuché por primera vez en un programa radial de entretenimientos la pregunta ¿de qué color es el caballo blanco del Mariscal López?". La pregunta repetíamos los niños y adolescentes sin saber probablemente que la misma humorada se aplicaba en Argentina sobre el color del caballo de José de San Martín y, vaya a saber, si en otros países también.
Francamente no creo que el conductor del ejército paraguayo contra la Triple Alianza haya tenido un sólo caballo, lo que se sabe es del que se llamaba "Mandyjú", desconozco quién le puso ese nombre y en qué fecha se hizo del tal caballo al lomo del cual le habían retratado.
"El presidente Francisco Solano López, el 24 de diciembre de 1863, por la mañana, montando un brioso tordillo (pelaje blanco), concurrió regularmente a su despacho", escribió Arturo Nagy en la revista dominical del diario Abc Color a finales de diciembre de 1983.
Algunos historiadores nos dicen que López tenía un caballo bayo flacón, cuando ya estaba terminando la guerra, que fue robado por los paraguayos a los brasileños.
Hubo un cuadro de López que habría mandado hacer Gregorio Benitez alrededor de 1865 a un artistas francés cuando aquel era ministro plenipotenciario en Europa. Se trataba de un óleo de 35 x 27 centímetros y que era de su colección privada. En este cuadro López monta un caballo blanco.
Algunos creen que el uruguayo Juan Manuel Blanes pintó la figura ecuestre de López por 1864 pero, al menos en Paraguay no habrían referencias concretas sobre el particular.
Aurelio García había pintado también en Paris por encargo de Emiliano López Pesoa un cuadro del mariscal por 1865; el artista lo tituló "El Mariscal a caballo".
Una pintura del chileno M. Carvallo adorna la antesala del despacho presidencial en el Palacio de gobierno; mientras que en la pinacoteca del museo municipal de Concepción se conserva una acuarela del pintor ruso Wladimir Kompanietz en la cual se recrea la entrevista de López, montado en un caballo blanco, con los caciques guaraníes en Cerro Corá.
El 21 de febrero de 2010, la revista dominical del diario Abc Color publicó una acuarela del mariscal ecuestre realizada por el pintor Héctor Da Ponte en 1910. El pelaje del montado es blanco.
Aquella mañana del 1 de marzo de 1870, acicalado, el mariscal estaba montado en el desportillado caballo robado al enemigo cuando el soldado brasileño apodado "Chico Diabo" le aplicó un lanzazo en el epigastrio de cuya herida murió, no sin antes recibir un sablazo en la sien derecha y por la que sagraba copiosamente.
Para 1867, a propósito, el ejército paraguayo ya no tenía caballos propios por lo que el Vicepresidente Francisco Sanchez decretó en Asunción, mientras López estaba en su Cuartel General de Humaitá, la requisa de caballos de los alrededores de Asunción.
Para marzo de 1870 no todos los oficiales de López tenían montados, incluso el lugarteniente del Mariscal, Aveiro, andaba en esos ùltimos días a pié.
El pintor Guillermo Da Ré preparó un cuadro ecuestre de López, publicado por Juan Silvano Godoy en la tapa de su libro "Muerte del Mariscal López". Este cuadro pertenecía a la pinacoteca de Juan Silvano.
Las crónicas sobre el mariscal no refieren a otro pelaje de su montado sino al blanco. Qué pasó después del equino compañero no se sabe. Es probable que aquel del cual cayó en Cerro Corá poco antes de su asesinato hayan llevado los brasileños.