Detrás de la puerta, esto

Detrás de la puerta, esto
Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

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sábado, 11 de febrero de 2012

Se vende una vaca

Si yo tuviera una vaca que da mucha leche al día y que, por tanto, me permite vivir tranquilo con la que me da no tiene ninguna gracia que yo ande por ahí ofreciendo a los vecinos mi vaca lechera. De mi parte, sería una torpeza tan grande como una casa. Al contrario, progresando con la producción diaria pensaría comprarme otra vaca y seguir creciendo en la lechería.

No descubro nada nuevo al plantearles mi decisión sobre la hipótesis de mi tenencia de una vaca formidable que me da leche en abundancia.
Cualquiera, pues, haría lo mismo que yo.
¿Quién vendería su vaca lechera excepto que alguna necesidad feroz se le cruce en su camino?
Puede que también el tambero venda su lechera si todo el mundo tuviera una igual a la de él.
También puede darse que la gente prefiera tomar Coca Cola o cerveza que leche...
La vaca también pudo haberse enfermado de un día para otro por lo que intenta primero vender a algún comprador de buena fe (también puede vender a un iluso) o faenarla para ver si no vende la carne.
A medida que escribo voy encontrando más causales para vender su preciosa vaquita: el dueño pudo haber alcanzado todos los puntos del lotobingo y de un plumazo de hizo de unos 500.000 dólares y una flamante camioneta cero kilómetro nuevo de paquete por lo que se dedicará a otra actividad menos exigente (¡uf!, eso de levantarse a la madrugada, los 365 días del año para ordeñar la vaca no es para cualquiera).
Pero, en contrapartida, pudo haberse enfermado el dueño de la vaca; o un familiar.
"Bendo baca, por biage", puede, a lo paraguayoité, anunciar un cartelito clavado en el portón de la casa.
Pero si todo marcha normal, si no hay drama para seguir con la tranquilidad de una vaca que da leche y dinero, ¿para qué pensar en la venta del provechoso cuadrúpedo?

Esto es lo que me pregunté cuando unos señores venidos de Buenos Aires se metieron presurosos a la oficina del señor Lugo para hablar precisamente de eso: de la venta de la vaca lechera; es decir, de un canal por cable que, según dijeron, factura de maravillas, que tiene cero problema y dentro de la empresa es todo paz y amor.
Mmmmm ... me puse a pensar y llamé a un amigo que se sabe todas a preguntarle si qué dramas tiene el canal por cable de los argentinos para que ofrezca en ventas al gobierno del señor Lugo que, a propósito, acaba de montar su (es decir del Estado) propio canal (no sé si por cable o aire, yo no llego a ver en mi casa y aclaro que no tengo cable); pero, los compradores, es decir los potenciales compradores, estaban más felices que los vendedores.
Mi amigo estaba desorientado, esta vez no tenía a manos la precisa. En fin ...
Con una sonrisa medialunera, de esas que inspiran ternura y pasión, un alto funcionario del palacio de gobierno salió de la reunión con los empresarios argentinos y dijo con llamativa sobredósis de encanto que el canal cuesta solo 180 millones de dólares y que se pondrán a hablar a profundidad con los dueños de la vaca, es decir del canal, que "factura de maravillas".
Un negocio que funciona a las mil maravillas pero que se quiere vender ... mmmm... y que el potencial comprador como que se pone a bailar en una pata con semejante oferta, me desorienta aún más. En estos días, reconozco, las neuronas no me responden como querría que me respondieran por lo que no logro entender este negocio que no es negocio (o no debiera ser) para una persona que fue elegida (Lugo) para gobernar la nación y no para andar comprando canales de televisión, aunque le entusiasma comprarse empresas en quiebras como la de la telefónica celular que no logra salir de su letargo, a casi dos años de haberla comprado.

¿De donde saldrá la plata para pagar la vaca lechera que anda, supuestamente, a las mil maravillas?; no será de otra parte sino de la caja comunitaria, es decir de la gente, de los contribuyentes, "de los paraguayos todos de adentro y de afuera que el olvido apague si existe rencor". Total, son 180 millones de dólares nomás y para eso trabajamos, viejo. 
- Disculpe, quería decirle que la soja y la carne este año ...
- ¡Nooo, pamplinas!, todo eso se supera de un saque y ya está. Dale, vamos a comprar un canal por cable, que si los curepas nos dicen que anda a las mil maravillas debe ser porque anda de maravillas.
- ¡Ah!, cierto, antes nomás vendían buzones; hoy ya no se necesitan buzones, para eso están los correos electrónicos. Vamos si que a comprar o qué...
- ¡Claro!, tranquilidá total...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Cuàl es el canal del que hablas Efraín?
Paula, de Argentina