Detrás de la puerta, esto

Detrás de la puerta, esto
Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

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jueves, 2 de abril de 2009

"Artistas" y vendedores en los ómnibus


Cuando viajaba en el metro de Madrid tenía la oportunidad de escuchar a artistas de diversos calibres interpretativos. Acordeonistas, cantantes, violinistas, guitarristas, recitadores, etc., eran los permanentes animadores del pasaje por debajo de la antigua ciudad europea. Algunos eran muy buenos y otros, desde luego, sencillamente malos.
Cuando volví a Asunción de nuevo me encuentro en los ómnibus - aquí no hay servicio de metro - con los artistas. Algunos son buenos, la mayoría sencillamente malos. Hoy, cuando venía al diario, subió uno de esos dúos jae´o (lamentación) que hacen la delicia de aquellos oídos masoquistas, pensé que antes de darles unas monedas a estos buenos hombres ellos deberían pagarnos a los impasibles pasajeros por semejante atropello auditivo.
Y pensé también que no solo los "artistas" deben tener prohibido subir a fastidiar a los pasajeros que pagan por el servicio de translado, sino también a los vendedores de frutas, coca a mil, chipa, chipa, chipa, jugo a mil el vaso, dulce de maní a mil y; a los que para vendernos un envase de teléfono celular nos desparraman adjetivos de todos los tamaños, sujetos, verbos y predicados de todos los colores como para convertirnos en unos pobres infelices si no llegaramos a comprarles sus baratijas.
Esta informalidad en el transporte público de pasajeros de Asunción se había sumado en los últimos años a los baches y lomadas, vidrios y asientos rotos, ruído y humo, prepotencia y desfachatez del conductor, que hacen de nosotros, por esto sí, unos pobres miserables convertidos como en novillos llevados a los mataderos.
Desde luego, hay excusas y excusas para permitir semejante atropello por parte de los vendedores ambulantes, una de ellas es la pobreza. Y también la falta de empleo, sumada a la corrupción, y tambièn la injusticia, y la informalidad de las autoridades, el calor, el frio, el viento, la inseguridad, el polibandi, los secuestradores, los travestis, las modelos, la droga, la marihuana, los narcos, Wasmosy, González Macchi, Nicanor, Lugo, Pakobá Ledesma, Camilo, y, así las cosas, a lo mejor tienen razón aquellos que así piensan.

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