Detrás de la puerta, esto

Detrás de la puerta, esto
Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

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domingo, 13 de septiembre de 2009

Luis Alberto del Paraná

Como si fuese ayer. El 15 de setiembre de 2009 se cumplen 35 años del fallecimiento de Luis Alberto del Paraná en Londres. Aquel domingo, cuando sonó el teléfono de radio Guaraní mientras yo estaba de turno como locutor y, Pedro Angelino, como operador, una voz femenina pregunta desde el otro lado de la línea si era verdad que había fallecido el cantante paraguayo.
"Claro que no", la respondí. "Hace un par de meses - la comenté - le reporteé en el Hotel Guaraní donde estaba alojado y me dijo que volvería para fin de año a Asunción para quedarse". Me supuse que porque lo vi muy bien aquella vez durante el reportaje no moriría aquel 15 de setiembre en la capital británica. No se me pasaba por la cabeza que deba morir.
A nadie se le ocurriría pensar que al ver a un hombre lleno de vida como Paraná deba provocar la reacción de las teletipos y los noticieros de las radios de onda corta por la tragedia. Por tanto, sin saber lo que pasó la noche antes, respondí que el artista paraguayo no murió.
Como al mediodía me enteré que efectivamente había fallecido.
En aquellos días no era fácil, como ahora, que la noticia llegue al instante a nosotros desde cualquier parte del planeta.
Dicen que el gran intérprete habría fallecido estando en compañía de una amiga alemana que, para ese efecto, viajó desde su país a Inglaterra. Artistas paraguayos dispersos por el mundo desde hace años conocen una historia sobre Luis Alberto del Paraná que todavía no es admitida, por pudor, amor, respeto y admiración al fallecido.
En una revista madrileña se publicó hace un par de años, que Paraná pudo haber sido víctima de una sobredósis de algún estimulante, caso que la Scotland Yard tendría registrado en sus archivos todos los detalles del incidente. La justicia británica realizó las investigaciones respectivas y en sus dossieres están todos los informes de cada uno de los testigos del suceso.
Volvamos a 1974: Su velatorio en el Teatro Municipal fue impresionante. Acaso sólo el del Mariscal Estigarribia haya juntado tanta gente. La fila de compungidos paraguayos que deseaban darle el último adiós llegaba hasta Palma e Independencia Nacional.
Apenas tenía 48 años al fallecer.

Pilsen, la mejor cerveza

El título de este comentario no es ninguna publicidad. No conozco ni a un ejecutivo de la empresa productora de esta marca de cerveza, ni a uno de sus gerentes ni a un sólo empleado. No estoy en plan de ponerme bien con los que fabrican esta marca. "Pilsen, la mejor cerveza" es un título que me parece justo, porque la cerveza "Pilsen", de Paraguay, efectivamente es la mejor cerveza. Y les voy a explicar por qué:
Yo no bebo bebidas destiladas, sólo las fermentadas (vino y cerveza). Me gusta el buen vino y la buena cerveza. Para mi la mejor cerveza es la que me gusta, la que me cae bien, la que disfruto, sin importarme si es de Alemania, Estados Unidos, Bélgica, China, Brasil o de Paraguay.
Felizmente me agrada la cerveza Pilsen de Paraguay. Y lo digo sin tapujos.
He viajado mucho y en todos los países que visité probé sus comidas típicas y sus bebidas para conocerlas. Yo también sé de cervezas. Un pleno invierno de Alemania, en enero de 1986, recorrí Alemania desde Berlín hasta Munich. Habré tomado cien marcas de cervezas alemanas, en sus mesones, enormes "bock" en manos, cantando a grito pelado con sus felices parroquianos de fines de semana; en sus restaurantes lujosos, en sus bodegones de barrios.
En Bruselas, ese emporio del elixir de la cebada, degusté las cervezas hecha no solo de esta gramínea sino de otras, saborizadas con decenas de gustos: vainilla, chocolate, frutilla, etc., etc.
En la isla de Taiwan tomé la cerveza de arroz; en España, la popular Mahou y San Miguel; en Estados Unidos, la Budwaiser y la mexicana Corona; en Bolivia, Paceña; en Brasil y Argentina, las marcas que conocemos en Paraguay.
En los vuelos internacionales tenemos opciones de conocer desde famosas a extrañas marcas de cerveza que sirven a la hora de las comidas.
En Francia probé el "chhong", una suave cerveza de Bután
Sin ser un alcohólico, puedo decir que me gusta la buena cerveza como el buen vino y que entre los buenos fermentos de uva que tomé debo dar preferencia a los de Rioja, España y; de la cebada, a la cerveza paraguaya, y dentro de las marcas nacionales, a la Pilsen, por una sencilla razón: porque tiene cuerpo, porque es una cerveza entera capaz de responder la exigencia de hasta el más exquisito consumidor alemán.
Porque, en fin, "nada que envidiar a esas mariconadas que se beben en el extranjero", hacíendo mías las expresiones de Arturo Pérez-Reverte en su "El maestro de esgrima".
Una cerveza con cuerpo es esa que sabe a cerveza, qué seduce, que arranca un "¡ahh!", tras el primer trago largo en un día caluroso; en fin, una cerveza de verdad.
Lamento que los paraguayos tengamos extrañas veleidades en cuanto a gustos. Preferimos la "galleta Clorinda" a la chipa de almidón y maíz; a la cerveza norteamericana, a la paraguaya, por el solo hecho de ser norteamericana.
Si bien el paraguayo promedio es consumidor nato de cerveza, por el trópico donde estamos, no es de beber una cerveza con cuerpo, con sabor a cerveza, sino de presumir tomar sólo marcas extranjeras aunque estas sean ínsípidas, tan insípidas como una cerveza pasada.
La Pilsen es una marca paraguaya que debe seguir ganando premios en el mundo cervecero, sencillamente porque es buena. Yo lo disfruto. No me importa lo que diga la gente: que es la de los albañiles y de los cachaqueros. Si ellos lo toman, pues, será porque saben de cerveza, así como yo sé. Si fuera así, aleluya la marca, los albañiles y los cachaqueros.
Hace tiempo que quería escribir algo sobre esta cerveza paraguaya, y me animé tras una reciente reunión de amigos periodistas, en casa, entre guitarras, empanadas, vino y cerveza.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Augusto Pinochet me aguó aquella noche

El 11 de setiembre de 1973 yo estaba alojado en el Hotel Lavalle, en la esquina de Lavalle y Callao, en pleno Buenos Aires. Yo tenía una novia en esa ciudad y a la que visitaba desde hacía unos días; esa noche del 11 debía cenar en su casa porque yo sería presentado como el "novio oficial" (así se decía antes) a la familia.
Todavía, felizmente, eran tiempos del bien vestir, de los trajes y las corbatas a tono. Ya no se usaban sombreros. Yo estrenaba uno de color marrón claro y que encajaba muy bien con el clima de aquel momento. En realidad, Buenos Aires hasta hoy provoca a hombres y mujeres a vestirse "como un figurín" como decían nuestros padres.
Escuchaba en todas las radios y veía en los noticieros de la tele lo que pasaba en Santiago de Chile: la sede presidencial era bombardeada desde los aviones y en las calles eran masacrados los civiles. Escuchaba radios Mitre, El Mundo y Colonia (ésta de Uruguay) que no dejaban de contar sobre el golpe militar de Augusto Pinochet Ugarte.
Después del almuerzo, recuerdo, fui a comprar una camisa para la noche. Buenos Aires bullía en abundancia, turistas, espectáculos, gente en todas partes. El gobierno argentino estaba en manos de Juan Domingo Perón. La gente se asombraba por lo que estaba pasando en la capital chilena pero, paralelamente, vivía lo suyo en un país donde se disfrutaba de la aurora de la democracia. "Cámpora al Gobierno; Perón al poder", decía un slogan de los peronistas. Héctor José Cámpora, efectivamente, fue electo presidente y estuvo en el cargo 49 días; luego, cedió el sillón presidencial a Perón.
Esa noche, vestido como un caballero inglés, salgo del hotel, compro flores en la esquina (para que vean los jóvenes de hoy qué románticos éramos los de antes), compro un ejemplar del diario "Crónica" y voy al barrio de Flores, donde vivía mi novia.
Debo reconocer que esa noche no fue la mejor en la casa donde tuve el gusto de ser recibido por una excelente familia. Toda la noche hablamos de lo que pasó en Chile, ni remotamente se pensaba que tres años después vendría otro golpe militar, esa vez en Argentina, para derrocar a Isabel Perón.
Por causa de Pinochet nadie admiró mi traje nuevo, ni mi camisa nueva, ni las flores compradas al florista de la calle. Puedo decir, pués, que los militares golpistas de Chile me aguaron la noche del 11 de setiembre de 1973.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Asuetos, feriados y duelos oficiales


El presidente Fernando Lugo hoy, 10 de setiembre de 2009, amaneció feliz como todos los paraguayos porque la querida Albirroja se clasificó para el Mundial de Sudáfrica, por lo que no tuvo mejor idea que declarar asueto en la fecha sin pensar que con semejante medida oficial desencadenaba un lío de padre y señor nuestro que le hizo ganar, en menos que cante un gallo, los epítetos más desagradables entre los que "chambón" no fue sino uno de los más suaves y decentes.
Una confusión feroz tiró por tierra la alegría de los paraguayos que esta mañana se dirigían a sus respectivos trabajos, especialmente a las oficinas públicas. En todas partes reinaba la confusión, algunos atendían otros no; algunos sabían; otros, ni idea.
En los centros de salud y hasta en el Instituto de Previsión Social la cosa era de lamentar, porque reír no se debe porque la salud está de por medio. Los médicos y las enfermeras, mutis por el foro, porque el inteligente presidente paraguayo hoy amaneció feliz, super feliz, por lo que tomó una hoja escribió "hoy es asueto", lo firmó y se mandó a mudar al Chaco para bromear con los indios.
Esto del poder no es para todos, menos para Lugo. Pero está en sus manos por eso hace chambonadas. Todos los que tienen poder, sin estar preparados para ejercer el poder, hacen disparates.
En Paraguay tenemos cientos de casos de presidentes disparateros que han hecho igual que Lugo, pero que este debía de saber para no volver a caer en los mismos errores. Seguro que Lugo no tuvo tiempo para enterarse de las macanadas de sus antecesores, aunque tuvo mucho tiempo para acosar mujeres y embarazarlas siendo obispo, incluso. Pero esto es otro asunto.
Cuando se tiene poder se mete la pata a cada instante. Higinio Morínigo era un maestro de los mete patas a la hora de firmar decretos que hagan referencias a feriados, asuetos y duelos oficiales.
Se me hace que Morínigo era un haragán de novelas y que para no trabajar inventaba los días de descanso. Para eso tenía la lapicera en sus manos, como gustaba decir Juan Carlos Wasmosy.
En 1945 visitaron Asunción los presidentes de Argentina y Bolivia, en fechas separadas, por lo que en todo el territorio nacional, el general Morínigo declaró nada menos que feriado en los respectivos días de visita. Con este presidente la cosa era divertida, todo era mbaraka pu y caña; firmando decretos de este tipo él pensaba que estaba haciendo bien sus tareas como presidente.
Alfredo Stroessner era un poco más prudente. Solo metía la pata de vez en cuando, como cuando firmó en 1988 un decreto por el cual declaraba duelo oficial en la República de Paraguay por la muerte de la mamá de su ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro. El decreto lleva fecha 25 de octubre, por el cual los días 25, 26 y 27 de octubre de 1988 las banderas debían estar a media asta porque murió una tal Cármen Ciarletti viuda de Montanaro, "madre de Su Excelencia, el doctor Sabino Augusto Montanaro, Ministro del Interior", según el decreto.
José P. Guggiari una vez, en 1930, declaró feriado en Paraguay porque Uruguay cumplía 100 de vida independiente y; Juan B. Gaona firmó un decreto en 1905 por el cual el 24 de enero de 1905 era asueto porque se cumplía un año de la revolución.
A ver si alguna vez Lugo se rodea de gente que use el sentido común y que lea el Registro Oficial (le avisamos a Lugo y a sus asesores que en una dependencia del Palacio de Gobierno están todos los decretos firmados desde 1870, por si quieran leer) de manera que vaya reduciendo su record de metidas de pata. Deseamos igualmente que Lugo apele a su sentido común a la hora de firmar decretos. Bien hubiéramos festejado la victoria de la Albirroja ante los argentinos, trabajando, como se merece nuestro país tan castigado por la falta de trabajo.


ALGUNOS CURIOSOS FERIADOS, ASUETOS Y DUELOS OFICIALES

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FECHA MOTIVO PRESIDENTE RANGO
24-01-1905, Caídos en la revolución de 1904, Juan B. Gaona, Asueto;
10-03-1948, Dia del pynandi colorado, H. Morínigo, Fasto;
16-05-1947, Feriado bancario H. Morínigo Fer. bancario; 20-05-1946, Día del Himno Nacional, H. Morínigo, Fasto;
20-05-1948, Natalicio de B. Caballero, H. Morínigo, Feriado;
18-06-1947, Muerte de Juan L. Mallorquín, H. Morínigo, Feriado;
20-06-1812, Instalación del Triumbirato, H. Morínigo, Fasto;
17-07-1930, Independencia de Uruguay, J. P. Guggiari, Feriado;
14-08-1945, Visita del presidente argentino, H. Morínigo, Feriado;
10-09-1945, Visita del presidente boliviano, H. Morínigo, Feriado;
17-12-1930, Muerte de Simón Bolivar, J. P. Guggiari, Feriado;
25-10-1988, Muerte de la madre de Montanaro, A. Stroessner, Duelo oficial.
Fuente: Registro Oficial.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La cámara que prefieren las modelos

Muchas chicas bonitas quieren ser modelos. Y muchas de ellas ya no quieren trabajar ante la cámara de la tele sino en la Cámara de Senadores. Parece que el Senado es un sitio donde las chicas bonitas pueden llegar más pronto al éxito.
En el Senado hay muchas empleadas muy bonitas, varias de ellas son modelos.
A los excelentísimos señores senadores les gusta tener cerca a las modelos y a éstas les gusta lo que les paga y a lo mejor hasta los viajes. Es que los senadores tienen buenos contactos, dentro y fuera del país, entonces, las secretarias modelos siempre esperan que sus jefes les presenten a uno de ellos para sus candidatos.
Pareciera que el Parlamento Nacional le ganó de cabo a rabo a la televisión en esto de atraer a las modelos. Algo deben hacer los de la tele, creo yo, para que lasmodelos se entusiasmen por sus cámaras, como antes.
El año pasado, cuando volví de España después de algo más de dos años, fui invitado junto a otros, como emigrantes, a asistir a un congreso de los que tuvimos que ir afuera a rebuscarnos. Me llamó la atención en dicha portunidad la cantidad de chicas bonitas que trabajan en Diputados y Senadores.
Se dirá de todo de nuestras dos cámaras y, sobre todo, de los parlamentarios (que son inútiles, ignorantes, groseros, mediopelos) lo que no se podrá decir de esos cristianos es que tengan secretarias gordas, feas y argeladas.
Bueno, tampoco se podrá decir de los señores parlamentarios que tienen mal gusto a la hora de elegir secretarias.
Rubias, morenas, trigueñas forman parte del equipo femenino del Parlamento que a cualquier donjuan que ande pasando por su vereda arancará de inmediato un "¡mamita querida!" desde lo más profundo de sus desvaríos.
No me preocupa tanto que la tele no tenga más tanto atractivo para las modelos como nuestro Parlamento, (que, dicho sea de paso, parece que tiene en sus principales puertas de acceso sendos efectivos kavure´i ragüe), como que algunas de sus modelitos son muy cabezudas y que demasiado les gusta sacarse fotos como cuando, bebitas, eran fotografiadas, talqueaditas, en la cama de mamá y de papá.
Parece que ahora ya les gusta sacarse fotos en la cama de "papá" no más ya para que después el presidente del Parlamento Nacional ande escondiéndose de los periodistas porque no sabe cómo explicar las travezuras de sus empleadas.
Ese es el único problema que tienen las modelos que trabajan en el Senado bajo la presidencia del Partido Patria Querida: se meten en cada rollo por la costumbre de fotografiarse o hacerse fotografiar sin sus ropitas y cn sus propias cámaras.
Es que sus jefes no tienen formas de explicar semejante extrovertida conducta. Este "síndrome de la bebita recién bañada" ya habría sido analizado en comisión para elavarlo posteriormente en plenaria de modo que todos los parlamentarios se pongan de acuerdo cómo hacer que esto, que será apoyado con proyección de las fotos en cuestión, no vuelva a repetirse.
De lo contrario, muy pronto el Parlamento podría convertirse en el primer centro porno más divertido del Mercosur, y eso medio que no agradaría a las señoras parlamentarias, algunas de ellas - dicho sea paso - un poco excedidas de peso.
La última modelo cuyas fotos se publicaron en el diario Crónica y en www.puertademergencia.com se borró del mapa, por lo que, esperamos ansiosos algún informe oficial sobre las desnudeces parlamentarias y que tranquilice a tantos varones con temperaturas sobredimencionadas y que están reclamando más fotos de modelos - secretarias y, sobre todo, de aquellas que dicen que sus telefonos celulares, donde tienen sus tiernas fotitos, se les perdió, oque se les robó. En este caso, dice el público que no le importa el medio sino el fin, siempre y cuando sean fotos de las modelos de nuestro querido y patriótico Parlamento Nacional.
Esto de las modelitos de la Camara que restan importancia a las cámaras de la tele a causa de unas indiscretas cámaras incorporadas a los aparatos celulares amenazan con sacar canas verdes a las esposas de los parlamentarios.

martes, 8 de septiembre de 2009

Manuel E. B. Argüello

Hoy falleció el profesor Manuel E. B. Argüello, el que formara a tantos actores, locutores, escritores, periodistas de Paraguay en los últimos 40 años; y, desde luego, formó actores de teatro, alentó a nuevos dramaturgos a escribir nuevas obras y subió al tablado. Se nos fue un gran maestro.
En la Escuela de Locutores y Arte Escénico "Roque Centurión Miranda", en la esquina de Oliva y Montevideo, lo veíamos llegar, por los primeros años de la década de 1970, presuroso, para dictar sus clases a los que queríamos ser locutores de radio y televisión y artistas de teatro.
Sus clases eran sencillamente magistrales.
Es que el profesor Argüello era muy culto, se sabía todas las cosas que permitieran, a nosotros sus discípulos, a prender con facilidad todo cuanto nos enseñaba. Con él casi no escribíamos, practicábamos, así sea en el escenario de la clase o en nuestras charlas entre compañeros.
El profe, como le decíamos, nos transfería su sabiduría con la que empezábamos a manejarnos en la dialéctica, el arte de la oratoria. Dicen que el mejor orador es aquel que sabe de lo que está hablando y, especialmente, de su propia experiencia.
Manuel E. B. Argüello, nos enseñó como generar experiencias y cómo rescatarlas. ¡Vaya maestro el que tuvimos!
Me cuenta mi compadre Juan Evangelista Aguiar que el profesor era amigo suyo y que ambos vivieron muchos años en el mismo pueblo, San Juan Nepomuceno y que éste adoptó a San Juan como el suyo, habiendo nacido en Iturbe. "Es uno de los pocos quijotes de la cultura genuinamente paraguaya que iban quedando y que de a poco van desapareciendo, dejando un gran vacío que cada vez es más difícil llenar", me escribió Juan.
No sé, creo que un teatro, una calle, una biblioteca, un club de lectores, deberían llevar su nombre. Y todavía sería muy poco para recordarlo siempre.
Se nos fué un gran profesor, un gan patriota.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Julia Miranda Cueto, Elisa Alicia Lynch y Rosa Peña

Hoy se cumplen 69 años de la muerte del general José Félix Estigarribia (su ascenso postumo se produjo a la noche del 7 de setiembre de 1940) junto a su esposa Julia Miranda Cueto de Estigarribia y del comandante Carmelo Peralta. Los restos de Estigarribia, un héroe paraguayo, están en el Panteón Nacional de los Héroes, lo mismo que los de su esposa, pero que están alli al lado de los del mariscal, porque murieron juntos, porque son marido y mujer, porque él fue presidente de la República al fallecer y porque él tenía mucho prestigio en ese momento como ahora.
Aunque duela decirlo, como dice Pablo Herken, doña Julia Miranda Cueto de Estigarribia no fué ninguna heroína para que sus restos estén en el Panteón Nacional de los Héroes, pero por esas cosas del poder, están allí. No hay otra explicación.
A propósito, vuelvo a repetir la necesidad de que los paraguayos seamos, sí, más justos con quiénes en verdad fueron heroínas, como Elisa Alicia Lynch, a quién la hipócrita sociedad de un tiempo, sobre todo la de inspiración porteñista o legionaria, la trató al extremo de la humillación.
De ella, de Lynch, se dijo de todo: prostituta, ambiciosa, infiel, argelada, etc. Lo que no se puede decir de ella es que no se haya interesado en los soldados paraguayos y, mucho menos en su familia a lo largo de la guerra.
Cuando bien podía escaparse y marcharse con toda aquella fortuna que estaba en sus manos, siguió con el contingente paraguayo hasta Cerro Corá donde enterró los restos de su pareja y los de su hijo, como hizo con otro en Estero Bellaco y, finalmente, sufrió toda clase de manoseos por parte de los vencedores.
Elisa Alicia Lynch fue una heroína paraguaya, así les guste o no a quienes se oponen a sus méritos. Así digan lo que quieran los que viven en su salsa de hipocresías, los restos de esta estupenda mujer deben estar en el Panteón Nacional de los Héroes. Si están los de Julia Miranda Cueto de Estigarribia, los de Elisa Alicia deben ser transladados desde el Cementerio de la Recoleta hasta el Oratorio de la Virgen de la Santa María de la Asunción.
No quiero dejar de recordar a otra heroína paraguaya: Rosa Peña de González, cuya urna con sus huesos deben estar en un sitio del Panteón de los Héroes, porque como una verdadera leona había peleado después de la Guerra Grande por que los paraguayos se instruyan, logrando su objetivo con todas las de la ley.
No digo que desalojen los restos de la señora de Estigarribia del Panteón de los Héroes; digo que los de las heroínas Linch y Peña estén allí. Será una respuesta paraguaya un poco tardía, pero justa como necesaria.