Mario Palmério
Mario Palmério era un diplomático brasileño que estuvo
cumpliendo con su misión oficial en Paraguay como por fines de la década de
1950 e inicios de la de 1960. Era, además, un bohemio, escritor, un hombre de
mundo. La conocida guarania “Saudade” es
de su autoría y les cuento como alguna vez alguien me contó, y que ya no
recuerdo quién, de cómo se inspiró para escribir la letra.
Cuentan que él volaba hacia algún lugar del Paraguay a bordo
de una avioneta hasta que se desató un temporal en la ruta que seguía la
aeronave por lo que el piloto decidió aterrizar en algún descampado. Así lo
hizo y ambos se dirigieron a una casita próxima para resguardarse de la lluvia.
Dicen que la casa era de esas más humildes que existía en la
época. Mario llegó y con su presencia, que llenaba cualquier parte donde iba
(un tipo pituco, grandote, bigotito, amable, sonriente, de traje) impresionó
vivamente a la familia y, en especial, a una joven, hija del matrimonio
anfitrión.
Mario, un ñe´e kuá
de aquellos, se refirió en determinado momento en la casa, mientras llovía a
cantaros y la avioneta se empapaba en la que sería la pista de aterrizaje (que
no era, sino un descampado nomás), sobre
la nostalgia que le producía la lluvia. “Saudade”, decía.
I porâ la mitakuña
que le observaba y de tanto decir “saudade”
el brasileño, ella rompió fuego y le preguntó si qué lo que quiere decir esa
palabra. Y medio que insistió lento luego.
Ahí nomás, oñerremanga
la tipo, y extrajo su lapicera – porque él también se consideraba dueño de la lapicera
– y en un papel asuká ryrukué,
escribió “Si insistes en saber lo que es saudade
/ tendrás que antes de todo conocer / sentir lo que es querer, lo que es
ternura / tener por bien un puro amor, vivir”, osoró hese.
Con la primera estrofa nocau
lento ya luego le dejó a la nena. Lo que no sé si es que ella pa le dio tan
siquiera un besito kañyhape al brasilero,
quién al terminar la lluvia subió otra vez a su avión y siguió viaje. Al menos
así me contaron. Otros me dijeron que se quedó a dormir en la casita pero si es
así, amontema. Pero yo no creo esta
parte de la historia.
1 comentario:
buena historia...No creo que se quedara a dormi en aquella casita .No habría escrito Saudade..
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