Detrás de la puerta, esto

Detrás de la puerta, esto
Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

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miércoles, 19 de marzo de 2008

Paraguay a pura "Cachaca"

En menos de tres años de masiva presencia de paraguayos en España, en todas las ciudades donde hay colectividades guaraníes las programaciones radiales cuentan con un espacio dedicado a la comunidad. Con las excepciones honrosas del caso, son contadas las que cumplen con ese cometido; la mayoría se encarga de difundir músicas que nada tienen que ver con las del Paraguay, como las llamadas “cachacas”.
La mayoría de los locutores encargados de estos programas radiales surgieron en las mismas colectividades de inmigrantes paraguayos, desconociendo culturas, tradiciones, historia y geografía general del país del cual provienen; limitándose a la difusión de la cumbia colombiana que, con el tiempo y la distancia, fue degenerándose hasta llegar a lo que los paraguayos llaman “cachaca”, o “tropical”, o “villera” (por haberse también difundido en las villas miserias de Buenos Aires).
Son pocos, acaso contado con los dedos de una mano, los programas radiales paraguayos que difunden en España la polca, la guarania, las tradiciones gastronómicas, la religiosidad popular, noticias diarias de Paraguay, el guaraní, o en suma, el verdadero sentir de la tradición, el folklore y las costumbres paraguayas que como en el caso de cualquier país, tiene unas características propias que le distinguen de sus vecinos del continente.
En el caso de Paraguay, la correcta o acertada difusión de sus características culturales, costumbres y folklore tiene tanto más importancia habida cuenta que nuestro país es un territorio relativamente desconocido para el ciudadano español y el europeo en general que mayoritariamente identifica de manera genérica a otros países que por su proyección internacional (por variadas situaciones), han calado más en el conocimiento general.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que la masiva inmigración paraguaya a España y Europa es muy reciente y de ahí entonces, la importancia que cobra la adecuada y responsable difusión de todos los distintos aspectos que conforman nuestra imagen y personalidad como país.
La música de origen latinoamericano en general es todavía, relativamente desconocida en España y el ciudadano común tiende a la generalización relacionando “toda” la música latina, con los “sonidos tropicales” (salsa, cumbia, merengue, bachata entre otros) no distinguiendo por tanto la rica variedad existente en cada país latinoamericano y que en el caso de Paraguay, cobra especial relevancia habida cuenta de la música particularmente bella que posee nuestro país.
Del mismo modo, otras manifestaciones culturales, como los bailes, carnavales regionales y artesanía, son aspectos todavía, completamente desconocidos para el grueso del público español y de ahí entonces que resulta muy conveniente la incentivación a las actividades culturales que permitan mostrar a la población autóctona de este país que nos acoge, nuestro verdadero y rico acervo cultural tomando en cuenta también, que la difusión cultural es posiblemente, uno de los más eficaces medios de integración entre los pueblos (Publicado en el periódico "Euro Mundo Global", Madrid, 15 de marzo de 2008, núm. 160, p. 8).

Irma Pérez, rostro y respuesta de la Asociación Guaraní

Sonríe y conversa con ganas con todos los visitantes de la oficina donde, todos los días, hace de todo. Tampoco tuvo oportunidades laborales en su país por lo que está en Madrid desde el 11 de marzo de 2006. Es la relacionista de la Asociación Guaraní (más de 3.200 socios conformados por inmigrantes paraguayos) encargándose de encontrar trabajo a sus compatriotas desempleados, así como alimentos o hasta albergue para los que lo necesiten. “Me encanta trabajar con los paraguayos porque son muy solidarios, humildes, abiertos y comprensivos”, dice Irma Pérez Vecvort, con quién conversó EURO MUNDO GLOBAL.
Es menuda y con la simpatía a flor de piel. Está desde el verano pasado colaborando en la referida asociación de inmigrantes paraguayos, cuya oficia está en El Carmen, Madrid. “Me gusta atender a la gente, es mi profesión, soy licenciada en Relaciones Humanas y Públicas”, nos dice en un paréntesis de atención a sus compatriotas y que no cesan de llegar a dicha oficina.
Cuenta que ella también quedó desempleada en Asunción, ciudad donde nació, por lo que había decidido hacer maletas y venir a España, como miles. “Yo he venido varias veces a Europa y me gustaba. Soñaba con venir a radicarme aquí, tan siquiera por un buen tiempo y luego volver a Paraguay”, nos cuenta.
La preguntamos cuál es el cargo que ejerce en la Asociación Guaraní. Se encoge de hombros y respondió que hace un poco de todo: “limpio la oficina, hago el mate, atiendo el teléfono, busco empleo para la gente, atiendo a los que desean empleados y empleadas, estoy atendiendo al compatriota con urgencias, hago relaciones públicas con todos. Aquí soy un todo terreno y me gusta serlo”. Sonríe al ser sorprendida por la pregunta. “Somos pocos los que atendemos a 3.200 socios”, acota.
Para ella es fácil encontrar soluciones a los socios paraguayos de esta entidad de inmigrantes porque “los paraguayos tienen una notable sensibilidad y son siempre positivos. Por más que estén sin trabajo desde hace meses, dicen que está bien. Son solidarios naturalmente, más humildes, abiertos, sencillos, comunicativos, austeros y comprensivos. Tratando con gente de otras nacionalidades encontré con que estos son más exigentes, ponen más condiciones. El paraguayo es distinto”.
A Irma llamó la atención la cordialidad existente entre el trabajador paraguayo y el jefe español. “Aquí el paraguayo aprecia y protege al jefe o la jefa; comprende que es su amigo, que le paga el salario. En Paraguay lo tenemos al jefe como al enemigo. Otro detalle que me llamó la atención es que mujeres y hombres compatriotas, de 30 años para arriba, no quieren cambiar sus empleos por cambiar. Eso habla mucho y bien de los paraguayos” (Artículo publicado el 15 de marzo de 2008 en el periódico madrileño "Euro Mundo Global", número 160, p. 26)

Carta abierta a Oviedo y Fadul

Les escribo esta carta como aspirantes que son a la presidencia de Paraguay y, sobre todo, por visitarnos en España. No me dirigiré a Blanca Ovelar ni a Fernando Lugo, candidatos como ustedes, por negarse a esta visita.
Es injusto e irresponsable darle al fenómeno de la migración paraguaya a España un carácter puramente anecdótico como en algún momento el actual presidente de nuestro país. Todo el mundo recuerda sus palabras: “Los paraguayos viajan a España sólo porque tienen dinero para hacerlo“.
Los 150.000 paraguayos en España han venido porque en Paraguay no hay oportunidad laboral para todos. La generación de empleos es la consecuencia de la informalidad con que se conducen los hombres en los tres poderes del Estado. Son falsos, mentirosos, incapaces y corruptos. Si no lo eran, ustedes no hubieran tenido necesidad de venir a España, al menos para visitarnos, porque todos íbamos a estar en nuestras casas, en Paraguay.
Estamos aquí porque el Poder, desde hace muchos años, está atrapado en manos de marginales que entienden de todo, menos de decencia, trabajo, honradez y patriotismo. Sólo hablar el idioma de los contrabandistas, narcotraficantes y de los ladrones; de los que, en fin, no tienen la menor idea de lo que es responsabilidad colectiva desde el poder. Y tampoco les importa.
Si vienen a prometernos lo mismo de siempre, acaso pierdan su tiempo. Ya fuimos desplazados de nuestro país porque hasta hace unos tres o cuatro años todavía creíamos en lo que nos prometían. Y les dimos todo el plazo y la paciencia que siempre piden los que suben al poder.
Pero nada. Absolutamente nada.
Y ustedes, Lino César Oviedo Silva y Pedro Fadul, saben que desde España nosotros podemos dar un vuelco a las urnas del 20 de abril aunque no nos permitan votar desde aquí.
Los paraguayos en la Península habrán de alentar a los suyos en Paraguay a depositar su confianza por ese candidato que piense como los paraguayos fuera de su patria; que entiendan de una vez por todas que el país se está muriendo porque el poder cayó en manos de delincuentes. A los que tengan planes concretos y fiables para la reactivación laboral en nuestro territorio.
Los inmigrantes salidos de Paraguay como han podido y sin más equipaje que sus ropas desgastadas no quieren saber ni de colores, ni de origen, ni de profesiones del candidato. Quiere en el poder a una persona trabajadora que sea capaz de: 1)- Generar empleos, para solucionar el problema inmediato de cada uno de los paraguayos y; 2)- Iniciar una inmediata campaña de educación e instrucción pública que nos permita tener gente preparada para dentro de 20 años.
Queremos un presidente de la República que respete a los paraguayos y los extranjeros que vivan en nuestro territorio. Un presidente que no tenga que ocuparse de tonteras, como pasar facturas a sus enemigos políticos. Un ejecutivo que restablezca orden en el desorden moral del Paraguay. Que sea capaz de reflotar la agricultura; de tener muñeca para cobrar impuestos a los poderosos.
Alentaremos a nuestros parientes y amigos en Paraguay a que voten a quien desde el poder mande a la cárcel a los delincuentes, que controle que las fuerzas del orden efectivamente pongan orden en la patria y que sus efectivos no desperdiguen tiempo organizando bandas de robacoches, “peajeros”, rateros y asaltantes; ni que estén preocupados por dos kilos diarios de carnaza de primera para las esposas de los generales.
Alentaremos, en fin, a que se vote al que se disponga a cumplir su papel de Presidente de la República del Paraguay, como lo han hecho Carlos Antonio López, Eduardo Schaerer, Eligio Ayala, Eusebio Ayala y hasta el mismo Bernardino Caballero.
Ser decente y efectivo no es tarea de otro mundo. Es una cuestión de voluntad.
Si tienen esa voluntad, los paraguayos en España pondremos hombros por la candidatura de ustedes. No prometemos lo mismo, yo al menos, ni a Blanca ni al ex obispo, porque - ya lo vemos - no tienen ni siquiera la voluntad de hacer el peregrinaje de 13.000 kilómetros que nos permitan empezar a creer en ellos.
Les deseo mucha suerte.
(Este artículo publicado en el períodico madrileño "Euro Mundo Global", número 160, p. 27, se había escrito antes de conocerse que, finalmente, Lino Oviedo prefirió dejar de lado su compromiso de venir a visitar a los paraguayos en España, tal como prometió).