En anterior comentario hice mención a Federico García Lorca y la luna. Es decir, a la atracción que producía el satélite de la Tierra en el poeta granadino por lo que en unos 90 de sus 100 y pico de poemas la menciona con más o menos intensidad.
La luna está pegada al romanticismo y, como tal, a todos los poetas, al menos a los que leí y disfruté de sus poesías.
En Paraguay hay una buena cosecha de poemas, sobre todo las musicalizadas, surgidas en la que podríamos llamar "los años de oro de las polcas y guaranias", que se extiende desde 1930 a 1970 aproximadamente.
Para mi gusto, son buques insignias de esas composiciones inspiradas en el jasy paraguayo "Jasy moroti", de Darío Gómez Serrato y; "Ñasaindype", de Félix Fernández y José Asunción Flores.
Pero al menos una veintena de composiciones más se tiene en el poemario paraguayo donde la luna es la inspiradora principal.
Veamos algunas de dichas composiciones:
"Luna de mi tierra", de Martín Leguizamón; "Ñasaindy poty", de Teodoro S. Mongelós y Antonio Cardozo; "Yacyreta", de Lorenzo Álvarez; "Ivaí la ñasaindy" del yuteño José Antonio Aquino.
También son temas puestos "Rincón de Luna" de Bernardo Ávalos; "Noche lunar", Daniel Barrios; "El sol alunado", de Lito Barrios; "Jasy ohesapevo", de Óscar Carvallo; "En una noche de luna", de Diosnel Cháse; "Ñasaindy jave", Darío Gomez Serrato.
Agustín Barrios compuso también para guitarra "Invocación a la luna", mientras que el maestro Juan Max Boettner, "Azul luna".
Jasy y Ñasaindy son sinónimos guaraníes que en castellano es luna.
La guarania "Ensueño de un claro lunar", de Cirilo Ramón Zayas y Gerardo Arroyo, no menciona a la luna, aunque el título de la canción lo prometiera.
Dicen que los poetas andan en la luna. No sé si así debe ser, algunos tal vez; otros, como Darío Gómez Serrato y Félix Fernández, obtuvieron fama y dinero mediante sus respectivas poesías sobre esa "cascavelera luna lunera".
Ya me llegará la inspiración sobre la luna, a ver si en una de esas (la suerte ja guero ko´e vante) también yo paso a ser rico y famoso mediante aquella.
La luna está pegada al romanticismo y, como tal, a todos los poetas, al menos a los que leí y disfruté de sus poesías.
En Paraguay hay una buena cosecha de poemas, sobre todo las musicalizadas, surgidas en la que podríamos llamar "los años de oro de las polcas y guaranias", que se extiende desde 1930 a 1970 aproximadamente.
Para mi gusto, son buques insignias de esas composiciones inspiradas en el jasy paraguayo "Jasy moroti", de Darío Gómez Serrato y; "Ñasaindype", de Félix Fernández y José Asunción Flores.
Pero al menos una veintena de composiciones más se tiene en el poemario paraguayo donde la luna es la inspiradora principal.
Veamos algunas de dichas composiciones:
"Luna de mi tierra", de Martín Leguizamón; "Ñasaindy poty", de Teodoro S. Mongelós y Antonio Cardozo; "Yacyreta", de Lorenzo Álvarez; "Ivaí la ñasaindy" del yuteño José Antonio Aquino.
También son temas puestos "Rincón de Luna" de Bernardo Ávalos; "Noche lunar", Daniel Barrios; "El sol alunado", de Lito Barrios; "Jasy ohesapevo", de Óscar Carvallo; "En una noche de luna", de Diosnel Cháse; "Ñasaindy jave", Darío Gomez Serrato.
Agustín Barrios compuso también para guitarra "Invocación a la luna", mientras que el maestro Juan Max Boettner, "Azul luna".
Jasy y Ñasaindy son sinónimos guaraníes que en castellano es luna.
La guarania "Ensueño de un claro lunar", de Cirilo Ramón Zayas y Gerardo Arroyo, no menciona a la luna, aunque el título de la canción lo prometiera.
Dicen que los poetas andan en la luna. No sé si así debe ser, algunos tal vez; otros, como Darío Gómez Serrato y Félix Fernández, obtuvieron fama y dinero mediante sus respectivas poesías sobre esa "cascavelera luna lunera".