Detrás de la puerta, esto

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Procuro que mi blog sea agradable como lo es un buen vino para quién sepa de cepas; como un buen tabaco para aquellos que, como Hemingway, apreciaban un buen libro, un buen vino, un buen ron y un buen puro. Es todo mi intento para cuando abra esta puerta (Foto: Fotolia.com).

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martes, 12 de febrero de 2008

El apellido Torreani de Paraguay

                                                                                
                                                                               General Eduardo Torreani Viera
El apellido Torreani es de origen italiano y habría llegado al Paraguay a fines del siglo XIX a través de dos técnicos en comunicaciones telegráficas llamados Francisco y Temístocle Torreani.Temístocle contraería nupcias con la paraguaya Etelvina Viera. Otras personas con el apellido Torreani en Paraguay son Giuseppina y sus hijos, entre ellos Moisés Santiago Bertoni, cuyo padre fue Ambrosio Bertoni, ambos italianos. Giuseppina ("ese espiritu superior que los gobernaba", al decir de su hijo, el sabio) era de Milán. Sin embargo, esta rama de los Torreani italianos se perdió en el Paraguay manteniéndose hasta hoy, sí, el de Bertoni.
Durante una visita que realicé a Italia a mediados de 2007 pude notar en la guía telefónica de Roma algunos apellidos que habrían sido el origen del Torreani paraguayo: Torriani (de origen milanés), Torregiani, Torreggiani, Torregiani (romanos), Torresani (de Padova y Venezia), Torracini (apellido italiano para judíos), Torrassa (de Génova).
Aunque Torreani deba provenir de torre, campanario, también es razonable pensar que deba ser toponímico por Torrassa o, incluso, Torreano, un pueblo en el centro de Italia, con unos 1.000 habitantes.
Volviendo al apellido de Paraguay, diríamos que el Torreani más conocido del país fue el militar Eduardo Torreani Viera, hijo de Temístocle y de Etelvina, quien fuera un brillante oficial de las Fuerzas Armadas paraguayas durante la guerra contra Bolivia (1932 - 1935).

                                          El antiguo telégrafo.

En el Registro Oficial del 16 de mayo de 1905 pudimos encontrar con que Francisco Torreani fue nombrado "telefonista" del Departamento General de Policía, entendiendo que un telefonista de aquella época tuvo que haber tenido un tratamiento profesional distinto al que tendría un operador de una centralita de teléfonos 100 años después. Francisco estuvo en el cargo apenas dos meses.
Temístocle aparece en el Registro Oficial el 31 de mayo de 1912 al haber sido nombrado en el cargo de "Jefe de 1ª" del Correo de Concepción, pero se lo exonera de dicha tarea para ser nombrado dos meses después como jefe de la Estación radiotelegráfica de Asunción. Al año siguiente, el 8 de abril de 1913, su hijo, Eduardo, es nombrado como telegrafista de tercera categoría en Concepción. Tres años después éste ingresaría a la Escuela Militar.
En una antigua revista asuncena se menciona por la década de 1930 a Adolfo Torreani, quién fuera concejal de Asunción. Este vivía en Palma 260 en una residencia de su propiedad construida bajo la dirección del arquitecto español Enrique Clari en 1913. Torreani tenía además otra casa, ocupada por la familia Ferraro, y que construida en 1914 también bajo la dirección de Clari.
Otro Torreani, César, sería nombrado "rotulador" en la Dirección de Correos el 28 de abril de 1913, renunciando dos meses después para incorporarse el 11 de octubre de 1913 como guardiamarina de segunda.
El 5 de abril de 1916 es nombrado cadete de la Escuela Militar a Eduardo Torreani Viera, egresando en 1919 con el grado de teniente segundo de infantería. El flamante oficial militar contrajo matrimonio con Deidamia Cuevas.
En 1927, el capitán Torreani Viera prestaba servicios en Bahia Negra.
El decreto 38.106 del 30 de setiembre de 1930 registra el nombre de otra Torreani, la de Olga, quién es nombrada como enfermera del Departamento General de Higiene, el que en la década de 1940 se convertiría en el Ministerio de Salud. El 18 de abril de 1940, Anibal Torreani por decreto 864, fue nombrado auxiliar de la Secretaría General del Ministerio de Obras Públicas y Coloniación. Por esa misma época, el 22 de abril de 1940, Élida Torreani es nombrada en el cargo de tenedora de libros del Ministerio de Guerra y Marina, cuando el coronel Eduardo Torreani Viera era ministro de esa cartera de Estado y; el general José Félix Estigarribia, presidente del Paraguay.
En los momentos difíciles de 1947, el 16 de setiembre, Ricardo Torreani Perito (*) es dado de baja de la Armada Nacional.
A partir de la década de 1930 el apellido en cuestión aparece con insistencia en los registros oficiales. Desde la República del Paraguay se extendería a partir de finales de la década de 1940 el apellido hacia la República Argentina, donde en La Pampa, incluso, hay un Torreani (Temístocles Hilario) que en diciembre de 2007 ascendió a Oficial Principal de la Policía de la provincia.

El médico Antonio Torreani con su abuela Soledad Encarnación Pérez viuda de Torreani (96), radicados en Argentina. 
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PERSONAS Y EMPRESAS TORREANI DE PARAGUAY (1928)

NOMBRE -                                                              DIRECCION

M. Torreani y Cía, tabaco, caña y yerba. -                  Buenos Aires 493/95
Perfecta Vda. De Torreani -                                       San Carlos e/ Cellario y Estados Unidos
Artemio Torreani Viera Capitán -                                25 de Mayo 588
Torreani A. Almacén -                                               Estados Unidos 126
Torreani A Cia. Zapatería -                                        Palma 76
Torreani, Familia de -                                               Estados Unidos 129

Torreani, Adolfo, concejal -                                       Palma 260
Torreani, Francisco -                                                1ª. Ptdas. Entre Caballero y México
Temístocles (**) Torreani, agente / Banco Agrícola -    Altos
Temístocles Torreani, vecino caracterizado -              Altos


(*) Por decreto 981 del 9 de noviembre de 1948 se repone en el cargo de Cónsul General del Paraguay en Génova, Italia, a Alfredo L. Perito. Por decreto 23.924 del 22 de diciembre de 1947 fue cesado en dicho cargo.
(**) En los documentos oficiales aparecen escritos el nombre con "s", mientras que en el documento oficial italiano sin la "s".
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FUENTES: Registro Oficial de la República del Paraguay, Biblioteca Nacional de España, Guía del Paraguay 1927/1928, Guía telefónica de Roma, Italia, Internet, banco de datos del autor.






Aranjuez y Paraguay

Cada vez que pueda voy a Aranjuez, aquí cerca, a 47 kilómetros al sur de Madrid. Siendo adolescente escuché por primera vez su nombre cuando en Radio Nacional del Paraguay se difundía el "Concierto de Aranjuez", del compositor Joaquín Rodrígo. Por 1980, cuando andaba buscando una casa para comprarla he visitado la nueva urbanización "Aranjuez", en las afueras de Asunción. En algunos documentales emitidos por la televisión paraguaya he visto algunos informes sobre este sitio real español.
Aranjuez es importante para el Paraguay. En su famoso palacio real comenzó, como el aleteo de una mariposa, lo que terminaría en un tornado, la independencia de aquella provincia española en América del Sur. Pocos lo saben.
Es que el rey de principios del siglo XIX, Carlos IV, prefería preparar sabrosos platos y atender los jardines del palacio antes que procurar defender a España y a los españoles del ataque de Napoleón Bonaparte, por lo que tuvo que abdicar a favor de su hijo Fernando VII en 1808 tras el famoso levantamiento popular conocido con el nombre de "Mitin de Aranjuez".
Estos sucesos han terminado por alentar a los criollos y nativos de América a independizarse de España. La consecuencia política también llegó en la noche del 14 de mayo de 1811 en Asunción cuando una junta militar exige la entrega del poder al gobernador español Bernardo de Velazco.
Acaso, la Calle de la Reina, esa columna vertebral que cruza en dos partes el Tajo de Aranjuez, con sus flancos de olmos, chopos, fresnos, tilos, robles y moreras, hayan seducido a Carlos IV al extremo de hacerle olvidar que Napoleón tenía demasiadas ansias de conquistas.
La belleza de los jardines reales de Aranjuez pudieron haber sido la ténue como subliminal causa de la independencia de las colonias españolas de América y por lo que, entonces, debiera agradecerse al que los había diseñado y trazado, Herrera Barnuevo, y a los que los cuidaban, como Esteban Boutelou, unas cuantas generaciones atrás.
Desde aquellos lejanos días del siglo XV, Aranjuez todavía sigue explendida y bella atrayendo a miles de turistas de todo el mundo todos los años, anotándome cada que que tenga un día disponible para visitarla y caminar como los reyes borbones por los extensos parques aledaños al Palacio Real.