Gregorio Benítes Inchausti (1834 - 1909).
Mi carnet de investigador número 147.866 otorgado por el
Ministerio de Cultura de España me permitió entre octubre de 2006 y noviembre
de 2007 realizar de lunes a sábado mi trabajo de investigación sobre historia
paraguaya en la Biblioteca Nacional (BN) de Madrid. Fue ahí, entre millones de
libros que encontré un ejemplar de “anales diplomáticos y militar de la guerra
del Paraguay” publicado en 1906. Un libro que jamás vi. Fotocopié todo cuanto
pude y lo archivé.
Lo que no pude archivar fue mi curiosidad por seguir
conociendo más de este señor que me llamó la atención por varias cosas: 1)- Era
de Villarrica, 2)- fue protegido de Francisco Solano López, 3)- sobrevivió a la
guerra, 4)- fue colorado, 5)- fue amigo y confidente de Juan Bautista Alberdi,
en fin….
En apretada síntesis para no agobiarles les diré algo que
también a mí me llamó la atención lo de Benítes con “s”, voy a seguir
preguntando la causa porque todos los demás familiares contemporáneos y los
descendientes lo tienen con “z”.
El panteón de la familia Benitez Melgarejo en uno de los cementerios de Villarrica y donde están los restos de Gregorio Benítes.
Apuntes al margen.
Bien,
Gregorio Benítes, periodista y diplomático, nació el 25 de
mayo de 1834 en Villarrica. Fue hijo de Wenceslao Benítez y Magdalena Inchausti.
Gregorio tuvo al menos tres hermanos, Américo, Eduvigio y J. Wenceslao.
Estudió las primeras letras en Villarrica. En 1851 se
incorporó al ejército, con 17 años de edad, formado en el campamento de Paso de
Patria bajo las órdenes del general Francisco Solano López; su batallón fue el
número 1, a cargo del coronel Vicente Barrios.
En 1856, el guaireño fue nombrado como escribiente del
Ministerio de Guerra y Marina a cargo de López desde cuyo puesto empezó a
introducirse en la administración estatal. Junto a otros se ocupó de las
correspondencias de López quién, luego de un tiempo de entrenamiento e
instalación de la mutua confianza, el ministro le permitió acceder a su
biblioteca para adquirir los conocimientos necesarios para administrarse en la
sociedad.
Alentado por López comenzó a estudiar francés con el
teniente Paulino Alen, su compañero de trabajo y, de la mano de Carlos Saguier,
pariente y amigo personal de López. Consignaría después de la guerra que el
mariscal fue “suficientemente ilustrado” y de “inteligencia nada común” y que “tenía
una fuerza moral inquebrantable”.
En la lápida el nombre del guaireño ilustre. Su apellido está escrito con "z" y dice que falleció el 31 de diciembre de 1909.
En 1859, Benítes acompañó al general Francisco Solano López cuando
este actuó de mediador entre el gobierno de la Confederación Argentina y de la
Provincia de Buenos Aires. Aquella misión concluyó exitosamente con la firma
del Pacto de San José de Flores con el que se aseguró la unidad argentina.
Para pulir asperezas entre Paraguay y Gran Bretaña por un
caso de menor cuantía que involucró al cónsul inglés en Asunción, Benítes fue
designado por el presidente Carlos Antonio López a viajar a Londres como
secretario de un tal Carlos Calvo, montevideano,encargado de negocios de
Paraguay en Francia y Gran Bretaña.
Para cumplir con dicha misión, Benítes salió de Paraguay en
1860 sin retornar sino a más de 11 años después. En Londres Benítes prosiguió sus
cursos de francés y cuando le cupo radicarse en Paris ya hablaba y escribía
correctamente en dicho idioma.
Siendo primer secretario de la embajada paraguaya en Paris,
fue designado por Francisco Solano López
a visitar al rey Guillermo de Prusia lo que cumplió entre octubre de
1864 y febrero de 1865 a los efectos de hacerle entrega de 6.000 libras de
yerba mate en el marco de una idea de López de introducir el producto para le
consumo en el ejército prusiano. Benítes fue invitado por el rey a varios
banquetes en el palacio de Berlín. La historia cuenta que a pedido del rey una
mañana lo visitó para mostrarle cómo se prepara el mate para cuyo efecto llevó
la yerba, el mate y la bombilla. “Encontré con Su Majestad muchos personajes
ansiosos de conocer y probar el mate paraguayo” testimonio Benítes.
La Guerra contra la Triple Alianza truncó la primera gran
exportación de yerba mate a la antigua Prusia, luego Alemania. El rey de Prusia
otorgó a Benítes la Cruz de Caballero de la Orden de la Corona de Prusia.
ALGUNOS DESCENDIENTES
Como les decía, no les quiero fastidiar con retasos
históricos sino, más bien, de a poco, relatarles lo que fui juntando desde mis
tareas en la BN de Madrid.
En el año 2010 conocí a la señora Miriam Beatriz Buzeta
Melgarejo, hija de León Valeriano Buzeta Dominguez,un militar argentino, y de
la villarriqueña Nidia Beatriz Melgarejo Benítez, hija de Rolando Melgarejo y
Fructuosa Concepción Benítez, prima segunda de Gregorio Benítes.
La señora Miriam Beatriz Buzeta Melgarejo, hija de Nidia Beatriz y nieta de Fructuosa Concepción Benitez (prima segunda de Gregorio Benítes).
Nidia Beatriz es hermana de Luis Arsenio, Carlos Francisco,
Manuel Francisco, Teresa Catalina (casada con Óscar Liberato García Noguera, nacido
en 1930 - cuyo tío abuelo fue Pantaleón Benítez, primo hermano de Gregorio
Benítes - residentes en Ciudad del Este)
y Guillermo Antonio.
Miriam Beatriz – hija, repito, de Nidia Beatriz y León
Valeriano - me relataría que los restos
de Gregorio Benítes se encuentran depositados en un panteón familiar pintado de
amarillo en uno de los cementerios de Villarrica, junto a los restos de
Fructuosa (1876 – 1959), Carlos Francisco Melgarejo (1930 – 1949), Manuel
Francisco Melgarejo (1932 – 1955), Nene Benítez, odontólogo, hijo de Susanita y
Leopoldo Elizeche y nieto de Gregorio Benítes y de Susana Aramburu.
Óscar Liberato García Noguera, marido de Teresa Catalina
Melgarejo Benítez me contaría que fueron primos hermanos de Gregorio Benítes
las siguientes personas: Pantaleón Benítez, “Taílo” Benítez, Rubén Benítez y
Osvaldo Benítez.
Son hermanos de Miriam Beatriz: Rolando Isidro y Marta
Graciela.
Teresa Catalina Melgarejo Benitez y su marido Óscar Liberato García Noguera en su domicilio de Ciudad del Este.
Teresa Catalina Melgarejo Benítez y Óscar Liberato García
Noguera tuvieron los siguientes hijos: Elisa Concepción, Teresita del Niño
Jesús, María Verónica, Ana María, Ana Beatriz (fallecida en el 2009), Carmen
María, Óscar Rafael, Carlos Luis y Rolando Rafael.
Gregorio Benítes y Susana Aramburu, una francesa, tuvieron
por hijos a J. Wenceslao y a Susanita,
nacida en 1873, quién contrajo matrimonio con el intelectual y músico Leopondo
Elizeche. Susanita, contó Teresa
Catalina Melgarejo Benítez, hermana de Nidia Beatriz y tía de Miriam Beatriz, “era
finísima y de modales aristocráticos” y fijaron residencia sobre la calle Yegros
casi Segunda en Asunción y, falleció en la década de 1950 con más de 90 años de
edad.
J. Wenceslao Benítes Aramburu nació en Paris y fue
magistrado. Falleció en Asunción en 1919.
Susanita, ahijada de Juan Bautista Alberdi, y Leopoldo
tuvieron los siguientes hijos: María, que contraería matrimonio con un
Estigarribia de quién nació Hugo Estigarribia Elizeche, padre del doctor Hugo
Estigarribia, actual senador nacional, Josefina de Lavigne, Susana de Codas,
Eduardo y Nene.
Gregorio Benítes Inchausti falleció el 31 de diciembre de
1909, dejando, como está visto, una frondosa y calificada descendencia.