Diego Pérez, la víctima de un curioso y promocionado accidente de moto en abril último, despertó la hilaridad de miles de personas tras ser escuchado por uno de los canales de televisión relatar los prolegómenos del caso. En una de esas dijo "volé de él pero acá, por la arbolada", entrando en detalles del incidente.
La primera algaraza pública vino por haber dicho "arbolada".
La palabra arbolada está registrada en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) como adjetivo: "dicho de un sitio: poblado de árboles" y; como conjunto de árboles. La música litoraleña "Acuarela del Río" de Abel Montes, dice una parte: "que arbolada de sauces nos invita a soñar".
Wikipedia dice que "línea arbolada" es una línea arbórea "o más frecuentemente línea de árboles".
En Paraguay usamos más "arboleda", lo cual no significa que "arbolada" no sea correcta.
En este sentido, dice Antonio Gala que la lengua es, aparte de transmisora de la historia, de la cultura, de la definición de un pueblo, también un modo de entenderse, no de dejar de hacerlo.
El lenguaje es para entenderse.
Diego Pérez, pues, utilizó bien la palabra, solo que no hubo de parte de quienes administraron el vídeo la debida tolerancia y el interés por buscar la palabra en el diccionario. De todas maneras, el nuevo personaje de You Tube procuró hacerse entender, pese a las dificultades acarreadas por sus horas de fiesta.
También utilizó la palabra trambólico que es la manera de muchos paraguayos de usar la palabra estrambótico (extravagante, irregular y sin orden). Solemos escuchar a la gente de calle decir en guariñol "i trambólico upea" (eso es estrambótico). Lo que queda claro entonces es que Pérez con dicha palabra se hizo entender, que es lo más importante.
Salman Rushdie, entrevistado por el periodista español Juan Ramón Iborra, dijo la frase "El Dakota (donde residía John Lennon en Nueva York) es un edificio estrambótico" ("Confesionario", Iborra, p. 309).
El profesor Juan Aguiar rescató centenares de palabras castellanas creadas por los paraguayos y las publicó en su libro "Diccionario de castellano usual del Paraguay". Algunas de esas palabras son verdaderamente "trambólicas" para hispanohablantes de otros países como, zonceraje, carruaje, zapallear, todito (todito mal), santulario, redoblona, dale, quilombear, etc., que aún no figuran en el diccionario de la RAE pero que son de uso corriente en Paraguay.
Debe admitirse la influencia del idioma guaraní sobre el castellano con la que se crean las nuevas palabras que permiten enriquecen la lengua y, sobre todo, facilitar la comunicación entre los hablantes. El "Trambolico" paraguayo es el "estrambótico" del diccionario de la RAE.
Creo que algunos fueron un poco rácanos con el peluquero Pérez al exigirle puridad en la pronunciación sin necesidad alguna puesto que él se dio a entender de la manera más sencilla posible, a la manera de los paraguayos. Y eso, creo, no es caldo de críticas.
La primera algaraza pública vino por haber dicho "arbolada".
La palabra arbolada está registrada en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) como adjetivo: "dicho de un sitio: poblado de árboles" y; como conjunto de árboles. La música litoraleña "Acuarela del Río" de Abel Montes, dice una parte: "que arbolada de sauces nos invita a soñar".
Wikipedia dice que "línea arbolada" es una línea arbórea "o más frecuentemente línea de árboles".
En Paraguay usamos más "arboleda", lo cual no significa que "arbolada" no sea correcta.
En este sentido, dice Antonio Gala que la lengua es, aparte de transmisora de la historia, de la cultura, de la definición de un pueblo, también un modo de entenderse, no de dejar de hacerlo.
El lenguaje es para entenderse.
Diego Pérez, pues, utilizó bien la palabra, solo que no hubo de parte de quienes administraron el vídeo la debida tolerancia y el interés por buscar la palabra en el diccionario. De todas maneras, el nuevo personaje de You Tube procuró hacerse entender, pese a las dificultades acarreadas por sus horas de fiesta.
También utilizó la palabra trambólico que es la manera de muchos paraguayos de usar la palabra estrambótico (extravagante, irregular y sin orden). Solemos escuchar a la gente de calle decir en guariñol "i trambólico upea" (eso es estrambótico). Lo que queda claro entonces es que Pérez con dicha palabra se hizo entender, que es lo más importante.
Salman Rushdie, entrevistado por el periodista español Juan Ramón Iborra, dijo la frase "El Dakota (donde residía John Lennon en Nueva York) es un edificio estrambótico" ("Confesionario", Iborra, p. 309).
El profesor Juan Aguiar rescató centenares de palabras castellanas creadas por los paraguayos y las publicó en su libro "Diccionario de castellano usual del Paraguay". Algunas de esas palabras son verdaderamente "trambólicas" para hispanohablantes de otros países como, zonceraje, carruaje, zapallear, todito (todito mal), santulario, redoblona, dale, quilombear, etc., que aún no figuran en el diccionario de la RAE pero que son de uso corriente en Paraguay.
Debe admitirse la influencia del idioma guaraní sobre el castellano con la que se crean las nuevas palabras que permiten enriquecen la lengua y, sobre todo, facilitar la comunicación entre los hablantes. El "Trambolico" paraguayo es el "estrambótico" del diccionario de la RAE.
Creo que algunos fueron un poco rácanos con el peluquero Pérez al exigirle puridad en la pronunciación sin necesidad alguna puesto que él se dio a entender de la manera más sencilla posible, a la manera de los paraguayos. Y eso, creo, no es caldo de críticas.