Iris, pareja de Augusto Roa Bastos, intentó matar a este al menos en dos oportunidades cuando ambos vivían juntos en Toulouse, Francia. Una vez, por estrangulamiento, mientras el escritor dormía y; la segunda, delante de los hijos de éste, cuando fueron a buscarlo. El mismo premio Cervantes declaró al periodista y escritor Juan Ramón Iborra (Granada, 1954) que su mujer era muy celosa. "Esto es una cosa muy grave que no se puede contar en un reportaje, ¿no?, porque sería acusarla", le dijo el autor de "Trueno entre las hojas" durante una entrevista que le hiciera el periodista español el 23 de mayo de 1998 en Asunción. El reportaje en cuestión fue publicado por Iborra en un libro titulado "Confesionario, segunda parte" (foto), en el cual también fueron entrevistados otros prestigiosos escritores como Doris Lessing, Ernesto Sábato, Mario Benedetti, Adolfo Bioy Casares, Mario Vargas Llosa, Salman Rushdie, Ian Gibson de un total de 25 personalidades de las letras.
En el libro el escritor paraguayo declara que tras la crisis con su mujer (con quién no se casó, pero sí tuvieron hijos) dejó toda su biblioteca con sus apuntes personales más sus obras originales que no pudo recuperar. "Puedo recuperarlas, pero para eso tengo que desarrollar una actividad superior al descubrimiento de América. Las cosas están muy mal", declaró al entrevistador europeo.
Tras afirmar que Iris era "muy celosa" añadió: Yo iba a venir para acá, al Paraguay, y estos viajes hacían detonar sus crisis. Es una cosa patológica. Yo quise siempre llevarla a un psiquiátra, a un neurólogo o lo que fuera. No a un psicoanalista, por supuesto. Y ella siempre se resistió, porque decía que yo quería hacerla pasar por loca".
Añadió que tras retornar al Paraguay, la mujer inició "una ofensiva telefónica aquí, pero feroz. No solo contra mi sino contra mis hermanas. Contra una de ellas sobre todo, que es la que está más al tanto de mis cosas. Realmente yo no sabía cómo iba a terminar eso. Es de esos dramas que no tiene solución".
