Me enamoran tus manos,
tu mirada, tu sonrisa,
y tus caricias sutiles,
María.
Me enamoro cuando me abrazas,
cuando me cuidas,
y cuando me dices “sí” cuando te imploro,
María de mis amores.
Mientras Dios te salva,
Tú me salvas,
me llenas de gracia,
por eso te amo ¡intensamente!
Más que a todas las mujeres
Virgen María,
Miriam, María,
¡María de mis amores!
Efraín Martínez Cuevas
Palma loma, Luque, 14 de setiembre de 2013.