En las redes sociales frecuentadas por los paraguayos se reflejan el regionalismo en cuanto al uso del lenguaje castellano se refiera. Nuestra manera de hablar corre como por un tubo en los grupos tipo Facebook, Twiter y Orkut sin temor al qué dirán los académicos, puristas y todos aquellos que buscan el pelo en la sopa para criticar.
Dicen que no es tanto el idioma como el regionalismo el que nos une. Y por ahí va la cosa.
Los paraguayos decimos agarrar viaje, le apalabró fulano, me argela lo que dice, el periodista le bajó la caña, los colorados armaron un bolonqui, se pasó boludeando, capaz que llueva o qué, había sido que su mujer le corneaba todito mal, la reunion se fijó para las ocho hora paraguaya, ya sabés luego, etc., etc.
De esto tenemos montones pero probablemente no nos damos cuenta al calor de las conversaciones. Esto es regionalismo. Los ñembo chuchi no están de acuerdo con nuestra manera de hablar, porque - dicen - eso es estar en la joda aunque los criticones encuentran con que hablar bien es nomás luego jodido.
En esto de crear palabras y frases somos tan creativos como cualquier hispanohablante. Lista sábana, localía, yo no sé luego, malandro, indivíduo, carritero, limpiacoche, cuidacoche, peajero, mal que mal, es un pichado, picho, pichicata, plaguear son frases y palabras marcas registradas paraguayas.
Nosotros los villarriqueños hacemos valer allí donde nuestras voces puedan ser escuchadas el entonado porkeiko que automáticamente nos concede nuestra pasaporte de gua´i ñe´e karê. Regionalismo guaireño puro que hacen que los de la tierra de Ortíz Guerrero se abroquelen y defiendan lo suyo.
Bien o mal hablados, los paraguayos tenemos una identidad dentro del castellano universal. Esto forma parte de su nacionalidad, es su costumbre, es parte de su personalidad paraguaya.
El libro de mi compai Juan Aguiar, titulado "Diccionario de castellano usual del Paraguay", es como para que todos tengamos en nuestra casa porque nada tiene de libro muá y porque el profe no está en la joda: es académico de la RAE. Su libro es realmente purete.
...
Ya da ya...
Dicen que no es tanto el idioma como el regionalismo el que nos une. Y por ahí va la cosa.
Los paraguayos decimos agarrar viaje, le apalabró fulano, me argela lo que dice, el periodista le bajó la caña, los colorados armaron un bolonqui, se pasó boludeando, capaz que llueva o qué, había sido que su mujer le corneaba todito mal, la reunion se fijó para las ocho hora paraguaya, ya sabés luego, etc., etc.
De esto tenemos montones pero probablemente no nos damos cuenta al calor de las conversaciones. Esto es regionalismo. Los ñembo chuchi no están de acuerdo con nuestra manera de hablar, porque - dicen - eso es estar en la joda aunque los criticones encuentran con que hablar bien es nomás luego jodido.
En esto de crear palabras y frases somos tan creativos como cualquier hispanohablante. Lista sábana, localía, yo no sé luego, malandro, indivíduo, carritero, limpiacoche, cuidacoche, peajero, mal que mal, es un pichado, picho, pichicata, plaguear son frases y palabras marcas registradas paraguayas.
Nosotros los villarriqueños hacemos valer allí donde nuestras voces puedan ser escuchadas el entonado porkeiko que automáticamente nos concede nuestra pasaporte de gua´i ñe´e karê. Regionalismo guaireño puro que hacen que los de la tierra de Ortíz Guerrero se abroquelen y defiendan lo suyo.
Bien o mal hablados, los paraguayos tenemos una identidad dentro del castellano universal. Esto forma parte de su nacionalidad, es su costumbre, es parte de su personalidad paraguaya.
El libro de mi compai Juan Aguiar, titulado "Diccionario de castellano usual del Paraguay", es como para que todos tengamos en nuestra casa porque nada tiene de libro muá y porque el profe no está en la joda: es académico de la RAE. Su libro es realmente purete.
...
Ya da ya...
1 comentario:
Los paraguayos somos "argeles". Argelería es un término típicamente paraguayo.
Llegaron los primeros caballos con los españoles y eran mansos. Cuando llegó un segundo embarque, los indigenas que ayudaban a bajarlos de los veleros, fueron pateados por los caballos. Preguntaron los guaraníes ¿por qué los otros eran tan mansos y estos tan violentos?, les explicaron que aquellos vinieron de España y estos son caballos árabes que vinieron de Argel (capital de Argelia).
Eran caballos de Argel, luego: iyargel la cabayú y por añadidura, la gente.
Finalmente que argel es mi vecino
Publicar un comentario