Todo parece indicar que Fernando Lugo va a tener que sentarse en el banquillo de los acusados ante los parlamentarios. Quedan apenas unos cuantos que lo defienden. Hizo tan mal su tarea a lo largo de los últimos 17 meses que ya la mayoría no le tiene paciencia.
De todas maneras, Lugo ya cumplió con su papel: sacar al Partido Colorado del poder. Ya es suficiente. Se le agradece. Ese era el gran objetivo de la Alianza. Los sueños están cumplidos.
Pero ahora el país tiene que seguir funcionando y con Fernando Armindo Lugo Méndez el país no puede seguir funcionando. porque éste no sabe cómo hacerlo funcionar. Bueno, Lugo fue preparado para ser cura y no para ser presidente.
Fue el presidente del Senado, Miguel Carrizosa, quién le tiró un salvavidas cuando ya todo estaba listo en el parlamento para que el ex obispo y seductor de mujeres sea llevado al juicio político. El parlamentario de Patria Querida apareció como el aguafiesta entre sus pares. Mediante su intervención Lugo se salvó, como por un pelo.
Yo no sé si ahora Carrizosa y los demás senadores y diputados que prefirieron dar una oportunidad más al presidente socialista siguen pensando en volver a pasarles una manito.
Tengo mis razonables dudas.
¿Cómo pueden volver a confiar en alguien que apoya que el Congreso de los paraguayos sea barrido?, ¿o no es un apoyo a semejante barbaridad su presencia en el acto donde se dijo de todo contra el Parlamento Nacional?
Escuché en la televisión al colocador de parentelas en los cargos públicos, Miguel López Perito, decir algo así como que la propuesta de Carrizosa para mantener la armonía entre los poderes "es un adefesio". Un despropósito, una extravagancia, un disparate. ¿Cómo puede alguien que le salvó a Lugo de ser expulsado del cargo, ahora tenga que plantear algo que resulta ser un "adefesio"?
Nunca me ha simpatizado la gente desagradecida. No puedo calificar al López Perito este sino como un gran desagradecido. Al menos si guardara la compustura ¿Quién es López Perito?, sin vueltas de hojas, un funcionario cualquiera que ni siquiera fue elegido por nadie más que por Lugo para ocupar el cargo.
Miguel Carrizosa fue elegido por el voto popular y eso es respetable y, más aún, cuando cumple con su papel sin mancha alguna. A Lugo, elegido por el voto popular, ya casi nadie le respeta por haber hecho mal su tarea desde el principio.
Quién habla de "adefesio" no pasa de ser sino un vulgar desagradecido. De desagradecidos el infierno está lleno.
Vamos a ver si después de estas guarangadas del señor López el presidente del Parlamento sigue teniendo ganas de defender a Lugo del juicio político. Lamento el poco tacto del secretario general de la Presidencia de la República. Después de su vómito verbal capaz que la escoba sea manejada por los parlamentarios. Ya aprenderán que en política todo se paga; capaz que se percaten de ello cuando ya estén en la calle.
Pero ahora el país tiene que seguir funcionando y con Fernando Armindo Lugo Méndez el país no puede seguir funcionando. porque éste no sabe cómo hacerlo funcionar. Bueno, Lugo fue preparado para ser cura y no para ser presidente.
Fue el presidente del Senado, Miguel Carrizosa, quién le tiró un salvavidas cuando ya todo estaba listo en el parlamento para que el ex obispo y seductor de mujeres sea llevado al juicio político. El parlamentario de Patria Querida apareció como el aguafiesta entre sus pares. Mediante su intervención Lugo se salvó, como por un pelo.
Yo no sé si ahora Carrizosa y los demás senadores y diputados que prefirieron dar una oportunidad más al presidente socialista siguen pensando en volver a pasarles una manito.
Tengo mis razonables dudas.
¿Cómo pueden volver a confiar en alguien que apoya que el Congreso de los paraguayos sea barrido?, ¿o no es un apoyo a semejante barbaridad su presencia en el acto donde se dijo de todo contra el Parlamento Nacional?
Escuché en la televisión al colocador de parentelas en los cargos públicos, Miguel López Perito, decir algo así como que la propuesta de Carrizosa para mantener la armonía entre los poderes "es un adefesio". Un despropósito, una extravagancia, un disparate. ¿Cómo puede alguien que le salvó a Lugo de ser expulsado del cargo, ahora tenga que plantear algo que resulta ser un "adefesio"?
Nunca me ha simpatizado la gente desagradecida. No puedo calificar al López Perito este sino como un gran desagradecido. Al menos si guardara la compustura ¿Quién es López Perito?, sin vueltas de hojas, un funcionario cualquiera que ni siquiera fue elegido por nadie más que por Lugo para ocupar el cargo.
Miguel Carrizosa fue elegido por el voto popular y eso es respetable y, más aún, cuando cumple con su papel sin mancha alguna. A Lugo, elegido por el voto popular, ya casi nadie le respeta por haber hecho mal su tarea desde el principio.
Quién habla de "adefesio" no pasa de ser sino un vulgar desagradecido. De desagradecidos el infierno está lleno.
Vamos a ver si después de estas guarangadas del señor López el presidente del Parlamento sigue teniendo ganas de defender a Lugo del juicio político. Lamento el poco tacto del secretario general de la Presidencia de la República. Después de su vómito verbal capaz que la escoba sea manejada por los parlamentarios. Ya aprenderán que en política todo se paga; capaz que se percaten de ello cuando ya estén en la calle.
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