Lo siento por Gloria Rubín

En verdad, lo siento, porque a este ritmo su jefe, el presidente de la República, amenaza con darla batalla. Es que don Fernando no escarmienta, es un potro. Gloria Rubin va a tener que munirse de paciencia porque antes de recibir la respuesta que esperaba (ella sugirió al presidente que se haga el adn para confirmar o no sobre su parternidad de otro niño) ahora ya tuvo que haberse enterado del otro escándalo al que ya nos tiene acostumbrado: sería el padre de la chica de 22 años que se casó este fin de semana.
Como mujer, madre, esposa, amiga, tia, abuela y copropietaria de una radio; funcionaria pública, ministra de la Mujer; titular de "Kuña aty" y defensora de los derechos de la mujer, la querida Gloria Rubín tiene con Lugo mucha tela por cortar.
Si algo bueno tiene el presidente paraguayo es su formidable capacidad reproductiva. Eso está fuera de toda duda.
Vamos a ver cómo se las arregla la ministra de la Mujer con semejante desafío. No es moco de pavo lo que tiene al frente. lo siento por ella y supongo que muchas mujeres, con semejante pelota tatá, no envidiará que ocupe el cargo.
Yo no sé si Fátima Rocío Rojas es su hija. Su sobrina, Mirtha, afirma que sí. "Sí, sí, sí", dijo la hija de la Primera Dama, Mercedes Lugo, al ser consultada si Fátima es la hija de Fernando Lugo.
Lo que me queda claro es que el ex obispo nos engañó a todos los católicos. Siempre se decía que los curas hacían sexo, pero nadie dijo tajántemente como nos cuenta su sobrina.
Yo, por las dudas, retiro mi confianza a los curas. Mis hijos se formaron en colegios católicos pero voy a pensar bien para alentar que mis nietos sigan siendo enseñados por los curas. Este ex sacerdote y obispo que tenemos por presidente había sido era mucho peor que todos nosotros, los pecadores.
Cuando era cura, don Fernando había sido que, haciendo a un lado la sotana, le daba mordisco tras mordisco a la manzana, pero en la misa exigía al rollo que se porte bien, nada de infidelidades, ni cosa que le parezca y que provoque la ira de Dios.
Este pillín nos mantuvo a rayas.
O sea, estamos ante un ex obispo mentiroso que, incluso, nos dijo a todos ni bien fue electo presidente, que cuando deje el cargo quería volver a la Iglesia. Ahora sé por qué nos dijo. Pienso que al decirnos su deseo no nos engañó; lo que dudo es que haya querido volver para seguir alabando a la Santísima Trinidad.
En esto del sexo, por lo visto, hay que andar con cuidado con nuestro ex obispo. Quizás sea prudente andar de espaldas contra la pared al verlo llegar y, si con ropa de interior de lata, mejor que mejor.
A ver si la ministra de la Mujer logra alguna respuesta del presidente. Y a ver si no se impacienta con tantos casos de sábanas y polleras que no sólo salpica sino empapa a nuestro gallo . Lo siento por nuestra ministra. De todos modos, ¡fuerza, Gloria!, no está muerto quién pelea ....