Ayer, domingo, estuve con mi amigo Carlos Russo, una persona que tiene mucho vuelo sobre los recursos que ofrece Internet para la humanidad. Me decía que la gente apela a este recurso para enterarse. "No hay caso - me decía en el hotel del suegro donde me alojé - para informarnos tenemos que ir a la web". Tiene razón, estamos internetizados.
Pero también están los blogs, eso que arrancaba de nosotros, los más veteranos, un incrédulo y exclamativo "¡qué lo que es esto!" y que por mediados de la década de 1990 amenazaba poner de patitas al papel en el basurero y para siempre.
Los de retaguardia confiábamos que nuestras cartas de "blanco papel", sobre "para avión" y letras manuscritas serían insustituibles. ¡Vaya manera de ser cabeza dura! Hoy me veo obligado, y lo hago complacido, a escribir mis cartas como todo el mundo, por Internet. Y en lugar de aquellas revistas que escribí y edité en los últimos 30 años, preparo mis escritos para mi blog.
Y como si todo fuera poco, por escribir en el blog me entero que me pueden pagar mensualmente unos cuántos dólares que nunca vienen mal, por más Tío Rico que uno fuera.
Mi blog, efrainmartinezcuevas.blogspot.com, está unido a mi web www.puertademergencia.com. En la web, previo acuerdo con Google, ésta compañía puso avisos publicitarios de sus clientes de todo el mundo al lado de los materiales que voy publicando con David, mi hijo y también periodista.
Los lectores interesados en dichos avisos hacen un click sobre el que le importa y por ese click Google, cada mes, me envía el pago respectivo. Por cada click se paga moneditas que en 30 días se convierten en dólares. Entonces tener un blog y/o una web también puede ser un negocio para los güeceros y bloqueros.
Eso sí, pienso que habrá más visitan en aquellos blogs o webs que contengan artículos de interés. Dicen que hay siempre, como en el amor, un roto para una descocida, para todo tipo de páginas.
Hay blogs que tienen millones de visitas, como la de María Amelia, esa dulce española que falleció el pasado 20 de mayo de 2009 a los 95 años de edad. Amelia escribió hasta los últimos momentos posibles de su vida. Su nieto lo había enseñado para no sentirse aburrida en los últimos años de su vida.
Sus visitas, hasta ahora, son de todo el mundo. Charlaba con las personalidades más grandes de este tiempo. Acaso haya sido la bloquera más reporteada de España. Por la fama de su blog ella conversaba mano a mano con el presidente de su país, cámara de televisión de por medio, por ejemplo.
Ante una llorada desaparecida no quiero hablar de dinero. No quiero preguntar ni imaginarme cuántos miles, o millones de dólares, tuvo que haber recibido de Google mediante su blog. Respetaré su memoria no hablaré de dinero sobre su virtual tumba.
A veces me pregunto si cómo es posible que millones de personas por día estén horas y horas navegando por Internet; yo, porque mi trabajo lo hago desde el ordenador.
Cuando escribo estas líneas son las 13.59. Acaba de venir mi hijo David a preguntarme si qué almorzaríamos. Eran las 13.25 y yo ¡todavía no tomé mi café de la mañana! porque entré en lo mío (escribiendo mi blog, oyendo la noticia, preparando datos para la web, organizando mis apuntes para mis libros).
Así es este mundo virtual, lleno de atractivos que a uno le hace olvidar todo lo que no sea web y blog.
El diario Crónica de Asunción tiene una página en su diario de hojas en el cual da mucha importancia a los navegantes de la web. Me parece una idea excelente. También tiene su página hasta en Orkut, donde sus visitan participan en los temas del día. Su página en la web es muy leída en España, sobre todo entre los emigrantes paraguayos, eso me consta.
Decididamente estamos en el nuevo tiempo donde a través de Internet todo tiende a revelarse, así como Marilyn Ferguson adelantara en su libro "Las revelaciones de Acuario", tiempo en que lo que se revela permite dinero a quién lo revela.
Pero también están los blogs, eso que arrancaba de nosotros, los más veteranos, un incrédulo y exclamativo "¡qué lo que es esto!" y que por mediados de la década de 1990 amenazaba poner de patitas al papel en el basurero y para siempre.
Los de retaguardia confiábamos que nuestras cartas de "blanco papel", sobre "para avión" y letras manuscritas serían insustituibles. ¡Vaya manera de ser cabeza dura! Hoy me veo obligado, y lo hago complacido, a escribir mis cartas como todo el mundo, por Internet. Y en lugar de aquellas revistas que escribí y edité en los últimos 30 años, preparo mis escritos para mi blog.
Y como si todo fuera poco, por escribir en el blog me entero que me pueden pagar mensualmente unos cuántos dólares que nunca vienen mal, por más Tío Rico que uno fuera.
Mi blog, efrainmartinezcuevas.blogspot.com, está unido a mi web www.puertademergencia.com. En la web, previo acuerdo con Google, ésta compañía puso avisos publicitarios de sus clientes de todo el mundo al lado de los materiales que voy publicando con David, mi hijo y también periodista.
Los lectores interesados en dichos avisos hacen un click sobre el que le importa y por ese click Google, cada mes, me envía el pago respectivo. Por cada click se paga moneditas que en 30 días se convierten en dólares. Entonces tener un blog y/o una web también puede ser un negocio para los güeceros y bloqueros.
Eso sí, pienso que habrá más visitan en aquellos blogs o webs que contengan artículos de interés. Dicen que hay siempre, como en el amor, un roto para una descocida, para todo tipo de páginas.
Hay blogs que tienen millones de visitas, como la de María Amelia, esa dulce española que falleció el pasado 20 de mayo de 2009 a los 95 años de edad. Amelia escribió hasta los últimos momentos posibles de su vida. Su nieto lo había enseñado para no sentirse aburrida en los últimos años de su vida.
Sus visitas, hasta ahora, son de todo el mundo. Charlaba con las personalidades más grandes de este tiempo. Acaso haya sido la bloquera más reporteada de España. Por la fama de su blog ella conversaba mano a mano con el presidente de su país, cámara de televisión de por medio, por ejemplo.
Ante una llorada desaparecida no quiero hablar de dinero. No quiero preguntar ni imaginarme cuántos miles, o millones de dólares, tuvo que haber recibido de Google mediante su blog. Respetaré su memoria no hablaré de dinero sobre su virtual tumba.
A veces me pregunto si cómo es posible que millones de personas por día estén horas y horas navegando por Internet; yo, porque mi trabajo lo hago desde el ordenador.
Cuando escribo estas líneas son las 13.59. Acaba de venir mi hijo David a preguntarme si qué almorzaríamos. Eran las 13.25 y yo ¡todavía no tomé mi café de la mañana! porque entré en lo mío (escribiendo mi blog, oyendo la noticia, preparando datos para la web, organizando mis apuntes para mis libros).
Así es este mundo virtual, lleno de atractivos que a uno le hace olvidar todo lo que no sea web y blog.
El diario Crónica de Asunción tiene una página en su diario de hojas en el cual da mucha importancia a los navegantes de la web. Me parece una idea excelente. También tiene su página hasta en Orkut, donde sus visitan participan en los temas del día. Su página en la web es muy leída en España, sobre todo entre los emigrantes paraguayos, eso me consta.
Decididamente estamos en el nuevo tiempo donde a través de Internet todo tiende a revelarse, así como Marilyn Ferguson adelantara en su libro "Las revelaciones de Acuario", tiempo en que lo que se revela permite dinero a quién lo revela.
1 comentario:
Hola Efraín!
muy lindo el nuevo look de tu blog, me gusta...
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