Quienes creen que los inmigrantes paraguayos no se interesan en las próximas elecciones de Paraguay, incluso en la de España del 9 de marzo próximo, están muy equivocados. Y todavía están más errados los políticos que creen que los inmigrantes compatriotas no influirán en las votaciones de abril próximo.
A tanto llega el interés de los paraguayos en España que no pocos paraguayos han visto el primer debate (el segundo está previsto para el día 3 de marzo) por televisión de Rodríguez Zapatero (PSOE) y Rajoy (PP). Del mismo modo se han preocupado por seguir a través de internet del debate entre los cuatro principales candidatos presidenciales de Paraguay en uno de los canales de televisión de Paraguay.
Se puede decir, por un lado, que los paraguayos en España están conseguiendo acceder a un espíritu crítico sobre cómo debe ser un candidato presidencial y, sobre todo, qué decir y cómo conducirse en un debate de televisión.
Los inmigrantes compatriotas empiezan a comparar un debate de "presidenciables" en España con lo que se practica en Paraguay. Los más de 100.000 paraguayos en la Península se acostumbran con notable rapidez a escuchar a los líderes políticos de este país europeo hablando con decencia, respetando al adversario y haciendo propuestas prácticas para captar votos.
Este colonia guaraní también se preocupó en saber sobre el debate de postulantes a la presidencia paraguaya realizado la semana pasada que les produjo una mezcla de risa y desazón por tantas procacidades, chabacanerías e insultos personales sin ton ni son pronunciados por algunos de los candidatos en el debate de referencia.
¿A qué viene esa reacción del inmigrante paraguayo en España? No se debe solo a lo sabido: la falta de empleo en Paraguay que lo empujó a estas tierras, sino porque ya sabe comparar entre un pretendiente del poder en el Primer Mundo con el del Tercer Mundo. Mediante que ve cómo es un debate de televisión en España su capacidad crítica ha evolucionado. Desde luego, con semejante experiencia, su opinión sobre la conducta de los aspirantes presidenciales de Paraguay es patética.
Se puede decir, por otro lado, que los inmigrantes paraguayos no dejarán pasar de largo las próximas elecciones. Es verdad, no votarán. Pero harán votar. La otra noche, en un restaurante madrileño, me decía una joven compatriota que trabaja en España desde hace un par de años, que ella es sosten de su familia en Paraguay y que bastará una llamada telefónica suya para que sus padres y dos de sus hermanos, voten por el candidato que ella les recomiende. Claro: ella es la que envía el dinero mensualmente y, por tanto, la que corta la torta a la hora de votar entre sus parientes próximos. Así de claro es este asunto.
Los líderes políticos de Paraguay están muy equivocados al pensar que deben desatender a los inmigrantes paraguayos en España, Argentina y Estados Unidos para las próximas elecciones porque ellos no suman sus votos. Sí, en ese sentido, tienen razón. Pero tienen la capacidad de, con un toque de teléfono, hacer votar a tres personas en Paraguay por el candidato que considere fiable.
Capaz que, por tanto, la suerte electoral del 20 de abril próximo en Paraguay esté, incluso, entre los inmigrantes aunque algunos líderes políticos no se percaten de este fenómeno.
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